El ejemplo de a seguir

 

Acciones de forestación como la que se llevó adelante este último tiempo y particularmente para cerrar este mes, con la plantación de 150 arboles autóctonos en conmemoración por el 150° aniversario de nuestro distrito, nos invitan a pensar no solamente en el cuidado del medio ambiente, sino también en relación a nuestros bienes comunes el valor que tienen para las comunidades que las habitan nuestro suelo. 

Pero para eso, también es de suma importancia poner especial atención en la interrelación que existe entre los vecinos, entre los componentes de una comunidad, como ejemplo de una vida en armonía que solamente es posible si se abrazan, escuchan y materializan los sueños de cada persona y de cada familia. Almirante Brown es un ejemplo de esa armonía.

Por eso también, es que no se entiende cómo es que, mientras en esta comunidad del sur del conurbano bonaerense, densamente poblada, la armonía puede ponerse por encima de los intereses económicos, en regiones del norte del país, como en Jujuy se viven momentos de angustia, desolación y reclamo, por la falta de racionalidad y la extranjerización de los bienes preciados, por sobre los derechos de la tierra de los pueblos ancestrales que la han habitado. 

Y entonces, la situación general nos obliga en este tiempo a preguntarnos qué votamos. Hoy se debaten dos modelos de país, el que incluye, abraza, moderniza con conciencia, pone en primer lugar la vida digna y el bien común; y el que pone en primer lugar el mercado, los dividendos que puede dejar el remate de los bienes comunes y la concentración de capital. 

Es bien sabido, que el capital concentrado no derrama en las sociedades, y no lo ha hecho ni siquiera en las más avanzadas del mundo, por eso, es que solo la redistribución del ingreso, puede provocar una sociedad de iguales que apele a la inclusión de los espacios más vulnerados por un sistema que se ha tornado regresivo y que seguramente es perfectible. 

El ejemplo de Almirante Brown permite pensar en nuevas alternativas de reinventar espacios comunes donde nos encontremos, pero esos encuentros son posibles si se recrean en el marco del debate y la escucha para construir consensos. Esperamos que ese ejemplo sirva para que en otras comunidades los sueños y los deseos también, ganen la partida.