Masacre de Wilde: sólo dos de los siete expolicías juzgados se defendieron en el tribunal

 

El próximo 19 de diciembre se conocerá el veredicto sobre el cuádruple homicidio ocurrido el 10 de enero de 1994. cuando efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús al parecer confundieron a las víctimas con delincuentes y les dispararon cerca de 200 veces.

Uno de los siete expolicías acusados de la bautizada Masacre de Wilde, un emblemático caso de «gatillo fácil» sucedido en ese partido bonaerense hace 28 años en la que fueron asesinadas cuatro personas, se declaró «inocente», mientras que otro defendió el accionar policial durante el operativo aunque admitió que pudo haberse tratado de un «error», informaron fuentes judiciales.

Ambos imputados fueron los únicos que hicieron uso de lo que se denominan «últimas palabras» antes de conocer el veredicto del juicio oral que tiene a su cargo el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora, el próximo 19 de diciembre.

El excabo Marcos Rodríguez -quien había estado prófugo durante 20 años hasta que finalmente fue detenido y ahora está en el banquillo de los acusados- aseguró ante los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández, que es «inocente» y que espera que «impartan Justicia».

Por su parte, el excomisario Eduardo Gómez defendió lo realizado el día 10 de enero de 1994, cuando se produjo la «masacre», al asegurar que es «complejo» y «difícil» ser policía y admitió que pudo haber cometido algún error en su desempeño.

En tanto, los excomisarios Roberto Mantel, el exoficial Osvaldo Lorenzón, el exsubteniente Pablo Dudek y los exoficiales Julio Gatto y Marcelo Valenga, decidieron no hacer uso de sus últimas palabras.

Tras esto, el tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el 19 de este mes cuando dará a conocer el veredicto y la sentencia.

Hace 28 años

La Masacre de Wilde ocurrió el 10 de enero de 1994 y tuvo como víctimas al remisero Roberto Corbo y a sus pasajeros, Gustavo Mendoza y Enrique Bielsa, quienes viajaban a bordo de un Peugeot 505, y al vendedor de libros Edgardo Cicutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Claudio Díaz, el único que sobrevivió al ataque.

Los cinco fueron atacados a tiros por efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús que al parecer los confundieron con delincuentes y les dispararon cerca de 200 veces.

Todos los exefectivos afrontan cargos por los delitos de «cuádruple homicidio simple y un homicidio simple en grado de tentativa», por la única víctima del ataque que sobrevivió.

De acuerdo a los peritajes, los vehículos involucrados y las víctimas recibieron unos 200 impactos de bala calibre 9 milímetros disparados con pistolas y al menos un subfusil Uzi.

En principio, los policías que intervinieron en el hecho fueron detenidos, aunque la Cámara de Apelaciones y Garantías los sobreseyó y liberó.

Además de quienes ahora van a juicio, estaban imputados el comisario César Córdoba, Carlos Saladino y Hugo Reyes, (ya fallecidos), todos integrantes de la brigada cuyo subjefe era el entonces comisario y actual abogado Juan José Ribelli, procesado y luego absuelto por el atentado a la AMIA y quien no estaba en el país cuando ocurrió el hecho y el exsubteniente Marciano González, que quedó fuera del proceso por incapacidad mental, luego de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).

Tras apelaciones de familiares de las víctimas, en 2003 y en 2007 volvieron a ser sobreseídos por la misma medida.

No obstante, la causa siguió su curso hasta la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que en 2013 ordenó reabrir el expediente y anular los sobreseimientos.télam