Pachelo regresó a Carmel, pero no quiso entrar a la escena del crimen

 

Se negó a ingresar porque, según dijo «nunca» estuvo en el interior. El acusado del crimen llegó al country, donde vivía, a bordo de una patrulla de la División Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario Bonaerense, que lo trasladó custodiado por efectivos de esa fuerza.

Nicolás Pachelo, quien es sometido a juicio como acusado del crimen de María Marta García Belsunce, regresó este viernes luego de casi 20 años al country Carmel de Pilar, donde vivía, para la inspección ocular que los jueces a cargo del debate realizaron en la casa de la socióloga asesinada el 27 de octubre de 2002, aunque no quiso entrar y permaneció custodiado afuera por efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

Se espera que esta tarde, tras las últimas declaraciones testimoniales que recibirán los integrantes del Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 de San Isidro, Pachelo haga su declaración final antes de que el debate ingrese en la etapa de alegatos.

La diligencia en Carmel se inició esta mañana, pasadas las 11, y se extendió aproximadamente una hora y media, a lo largo de la cual los jueces, fiscales y abogados de las partes, junto al viudo Carlos Carrascosa, que actúa como querellante en la causa, recorrieron la escena del crimen y tomaron vista de los lugares mencionados como «clave» en la causa, entre ellos el sitio donde por entonces tres adolescentes dijeron haber visto a Pachelo (46) doblar hacia la casa de María Marta el día del asesinato.

Luego de no haber pisado más el country desde que se mudó en diciembre de 2002, Pachelo llegó alrededor de las 10.15 a bordo de una patrulla del SPB, custodiado por tres agentes de la División Operaciones Especiales (DOE) de esa fuerza, que lo trasladaron desde la Unidad Penal 9 de La Plata, adonde se encuentra detenido.

Detrás suyo fueron llegando los integrantes TOC 4 de San Isidro, Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin; los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González; Carrascosa y su abogado y los defensores de Pachelo y de los vigiladores José Ortiz y Norberto Glennon, también imputados.

El recorrido comenzó por el Club House y las canchas de tenis donde María Marta jugó aquella tarde un partido que se suspendió cuando comenzó a llover.

“El country está igual que hace 20 años”, dijo Pachelo a télam durante ese tramo del recorrido.

20221003 Pachelo

Seguidamente, el juez Ecke quiso realizar el recorrido que los entonces adolescentes Pedro Azpiroz de Achával, Marco Cristiani y Santiago Asorey dijeron haber hecho el día del crimen, cuando vieron a Pachelo trotar en dirección a la casa de María Marta, quien iba en bicicleta unos metros más atrás.

«Luego de ver a Pachelo escuché una bicicleta playera, era María Marta que pasó rápido. Ambos transitaron por la misma cuadra, en la misma dirección», recordó Aspiroz en su declaración en el juicio.

Pachelo, por su parte, recalcó en todo momento que no recuerda el camino que realizó desde su vivienda hasta el estacionamiento del Club House para ir a buscar el auto de su entonces esposa, Inés Dávalos Cornejo, y regresar a su casa.

“Fui de mi casa al Club House y volví en auto. No recuerdo por dónde fui, pero corriendo por acá, no”, dijo el acusado ante los presentes, y añadió que “no recuerda a los chicos” que dicen haberlo visto.

La inspección continuó en la casa del matrimonio Carrascosa-García Belsunce, especialmente en el cuarto principal y en el baño donde fue hallado el cuerpo de la socióloga semisumergido en la bañadera y con seis impactos de bala en la cabeza.

Pachelo no quiso ingresar a la casa porque, según dijo «nunca» estuvo en el interior, por lo que esperó afuera y bajo custodia que la diligencia concluyera, mientras que sus defensores entraron.

La casa mantiene las mismas divisiones que hace 20 años y se accede a la planta alta por una escalera angosta que luego de girar hacia la izquierda desemboca en el cuarto principal anterior al baño donde mataron a la víctima con un revólver calibre .32 largo que nunca fue hallado.

“El techo es bastante bajo”, destacó el juez Ecke al ingresar al baño de la planta alta de la vivienda, donde ahora reside el abogado de Carrascosa, Gustavo Hechem, quien describió las reformas que realizó en el inmueble, entre ellas la colocación de un jacuzzi más grande.

Durante la recorrida los jueces vieron también la ventana a través de la cual Carrascosa le avisó a la masajista Beatriz Michelini que su esposa había tenido lo que en ese momento creyó que había sido un accidente y los accesos a la casa, entre ellos un balcón terraza por donde los jueces observaron si el asesino pudo haber huido.

Antes de finalizar la inspección, Hechem mostró la puerta de acceso al baño que quedó fuera de cuadro porque cree que el atacante la frenó con su pie mientras María Marta intentó defenderse.

La diligencia continuó con una recorrida entre el fondo de la casa y la vivienda de Pachelo, ya que en el juicio se debatió sobre la posibilidad de que él haya escapado por allí, lo que el imputado siempre dijo que era imposible debido a que existía un puesto de vigilancia exclusivo para controlarlo a él e inevitablemente lo habrían visto pasar.

El recorrido finalizó luego de que el juez Ecke le pidiera a Pachelo que realizara el trayecto que hubiera hecho aquel día para utilizar el vehículo, lo que generó algunas repreguntas de los magistrados y explicaciones del acusado.

Una vez finalizada la inspección, las partes se trasladaron a los tribunales de Ituzaingó 340, en San Isidro, para escuchar a los últimos testigos del juicio, entre ellos el de Susan Murray, amiga de María Marta y entonces presidenta de Missing Children, por Zoom.

Se espera que antes de que finalice esta etapa y se dé a conocer la fecha de inicio de los alegatos -presumiblemente el 31 de este mes-, Pachelo declare por última vez como imputado, tal como solicitó.télam