Detuvieron a un acusado por femicidio por las huellas en un perfume y un vaso

 

Se trata de Diego Martín Arener, quien fue apresado el 29 de septiembre último en inmediaciones del barrio Ejército de los Andes. El sospechoso tiene antecedentes por homicidios y robo calificado en la provincia de Santa Fe.

Cinco huellas dactilares encontradas en un perfume y en un vaso fueron las pruebas «clave» que llevaron a identificar y detener a un hombre con antecedentes por homicidio y robo como el presunto autor del femicidio de su expareja, quien fue hallada asfixiada, golpeada y apuñalada el 19 de septiembre último en la bañadera de su departamento del barrio porteño de Belgrano, informaron fuentes judiciales y policiales.

Se trata de Diego Martín Arener, quien fue apresado el 29 de septiembre último en inmediaciones del barrio Ejército de los Andes, conocido como «Fuerte Apache», de Ciudadela, luego de que la Policía Científica estableciera que eran suyas cinco de las siete huellas de «reciente data» encontradas en un perfume con forma de busto femenino que estaba el interior de la lata metálica con la inscripción “Jean Paul Gaultier” en la habitación con baño en suite de la víctima, identificada como Laura Raquel Sanoner (51), y en un vaso que estaba sobre una mesa ratona en el living del departamento, detallaron los voceros.

Personal de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad y de la Delegación de Investigaciones de 3 de Febrero de la policía bonaerense fueron quienes concretaron el arresto de Arener, expareja de Sanoner, quien lo había denunciado por robo años atrás.

Además, el sospechoso tiene antecedentes por homicidios y robo calificado en la provincia de Santa Fe, donde estuvo detenido entre 2016 y 2021, lapso en el cual violó varias veces salidas transitorias que le fueron otorgadas.

Ahora, Arener está procesado con prisión preventiva por el femicidio de Sanoner en el marco de la causa instruida por la Fiscalía de Saavedra-Núñez, a cargo de José María Campagnoli.

El femicidio fue descubierto el 19 de setiembre último cuando personal de la Policía de la Ciudad ingresó al departamento del octavo piso de un edificio situado en 11 de Setiembre al 2600, de Belgrano, a pedido del padre de la propietaria.