Estafadores en Tinder, no caigas en sus brazos

 

Reconócelos y no caigas en sus brazos, podrían dejarte con deudas y además un corazón roto.

Los perfiles falsos están proliferando en Tinder, detrás hay personas reales que utilizan toda su inteligencia para poder sacarte información y dinero. No decimos que todo Tinder es malo, te mostramos lo que podría pasar si no tienes cuidado, pero sobre todo, no confías en tus instintos.

El documental de Netflix, Tinder Swindler, popularizó la historia de distintas mujeres que han sido estafadas por el mismo hombre: una persona real, un perfil con varias fotos, cuentas de redes sociales vinculadas e incluso verificación de fotos, que logró robar 10 millones de dólares después de engañar a sus víctimas y atraerlas para que financien su lujoso estilo de vida.

Al igual que él, hay muchas otras personas que buscan aprovecharse de las personas que anhelan conocer a alguien, ya sea para enamorarse y establecer una relación o solo por una noche.

 

Los estafadores en tinder están al acecho

Los tipos de estafas más comunes tanto en Tinder como otras plataformas de citas, son:

Estafa del código de verificación en Tinder: En este caso un contacto con el que se hace match, contacta y pide si lo puedes ayudar recibiendo un código a tu teléfono. Este código suele ser la clave de verificación para acceder a tu cuenta de Facebook, Snapchat, WhatsApp o de tu cuenta bancaria.

También sucede que utilizando bots los estafadores se contactan con la persona que hicieron match con el perfil falso y de manera automatizada envían enlaces para verificar la cuenta. Los estafadores intentan sacar provecho de la posibilidad de verificar un perfil que ofrece Tinder para demostrar que las fotos son de una persona real y no de un perfil falso.

Perfiles falsos: esta es la estafa básica. Delincuentes crean perfiles falsos, ya sea utilizando imágenes de bancos que parecen extraídas del catálogo de una agencia de modelos o, por el contrario, utilizando imágenes super amateur, borrosas y sexualmente sugerentes. en ambos casos, lo más probable es que se trate de estafadores que intentan que el usuario deslice el dedo hacia la derecha.

Una vez en contacto, con la excusa de que “no pasan mucho tiempo en tinder”, solicitan el número de teléfono para conversar a través de whatsapp y “conocerse mejor”. en esta etapa, ya se está entregando información personal y es más fácil para el estafador encontrar los perfiles de redes sociales, robar imágenes y recopilar otros datos.

Catfishing: a veces, los estafadores no quieren dinero; en cambio, es posible que quieran atención o compañía. Existen muchas personas que crean perfiles falsos utilizando información personal, fotos y videos robados de otras personas, generalmente de alguien a quien estafaron previamente. puede sonar inofensivo, pero este tipo de fraude puede causar mucha angustia y puede durar meses o años.

Estos usuarios están listos para llevar sus mentiras tan lejos como sea necesario para que logren que se enamoren de ellos. Es importante tener cuidado con el “catfishing” ya que puede involucrar dinero y regalos, y pueden usarse para robar información personal, enviar software malicioso o incluso puede usarse como estrategia para llevar a cabo actividades de espionaje. cuantos más detalles reales sobre alguien, más verosímil se siente todo.

¡Las extorsiones se ponen peor!

Además de los ya mencionados, existen otro tipo de estafadores en tinder, quienes buscan obtener información o incluso tus cuentas bancarias.

Sextorsión: “enviar nudes” y hacer “sexting”, dos actividades que son tan populares como profundamente riesgosas, convierten a las personas en un objetivo fácil para que los estafadores se aprovechen. a pesar de que es cada vez más común compartir fotos al desnudo, esto sigue siendo algo que la sociedad espera que sea privado.

La sextorsión es un delito muy serio que puede generar mucho dolor y angustia e incluso ha provocado que algunas víctimas se quiten la vida. Los estafadores son muy conscientes del impacto que la exposición puede tener sobre las personas y buscan aprovecharse de ello.

Estafas románticas financieras: esta estafa es la más difícil de detectar y también de realizar. Las estafas románticas existen desde siempre, pero con la digitalización los estafadores han logrado llegar mucho más lejos que nunca gracias a las apps y sitios de citas.

Lo que hacen estos delincuentes es preparar a la víctima durante el tiempo que sea necesario para obtener algo a cambio. Son personas reales, con perfiles reales, pero con intenciones profundamente malas que no solo buscan a personas con altos ingresos.

¿Cómo evitar estos malos ratos en las apps de citas?

Es fundamental saber cómo evitar situaciones de riesgo. A continuación, te compartimos algunos pasos fáciles a seguir para mantenerse protegida:

  • No salir de tinder para continuar la conversación en otras aplicaciones de mensajería. esto mantendrá el entorno más seguro donde se puede denunciar fácilmente a un estafador y de esta manera protegerse uno y también a otros usuarios.
  • No abrir enlaces enviados a través de tinder, especialmente si se tiene una url corta.
  • Si se decide continuar la conversación en otra aplicación, como WhatsApp, no enviar fotos tuyas que puedan ser utilizadas por un tercero para extorsionarte.
  • Confiar en tu instinto. Si un perfil parece demasiado bueno para ser verdad o está demasiado incompleto, es preferible deslizar el dedo hacia la izquierda y protegerse de una posible estafa.

“Siempre tener en cuenta que el riesgo no solo está online, sino también en la vida real, por lo que es muy importante que consideres tu seguridad cuando te reúnas con alguien que conoces a través de la app. Por ejemplo, compartiendo tu ubicación con un amigo y eligiendo como punto de encuentro espacios públicos concurridos.”, comenta camilo gutiérrez amaya, jefe del laboratorio de investigación de eset latinoamérica.

Recuerda confiar en tu instinto, él te llevará por el mejor camino y si consideras que la persona que está detrás de la otra pantalla no es de fiar, siempre se puede dejar la conversación.