A un año de su pedido de captura creen que el narco «Dumbo» está en Argentina

 

El juez federal Julián Ercolini considera al prófugo Raúl Martín Maylli Rivera «jefe de una una organización destinada principalmente a la distribución y comercialización de sustancias estupefaciente» en Villa Lugano, CABA.

A un año del pedido de captura nacional e internacional y de un ofrecimiento de recompensa de cinco millones de pesos por datos para atraparlo, Raúl Martín Maylli Rivera, el sindicado narco apodado «Dumbo» que operaba en el barrio Padre Mugica, de Villa Lugano, sigue prófugo y con intenciones de reinstalarse en el asentamiento 1-11-14, donde inició su carrera criminal junto al capo peruano Marco Estrada González.

Fuentes policiales y judiciales informaron a télam que efectivos de la División Operaciones Área Metropolitana Sur, dentro de la órbita de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA), continúan la búsqueda de «Dumbo» y que «hay información de que estaría en el país intentando volver a la 1-11-14», en el Bajo Flores porteño.

Sobre Maylli Rivera pesa un pedido de captura nacional e internacional dictado por el juez federal Julián Ercolini, quien lo considera «jefe de una una organización destinada principalmente a la distribución y comercialización de sustancias estupefacientes, con dominio territorial en un sector del barrio Padre Mugica -especialmente en inmediaciones de la Platea 11- en el sector central del contiguo asentamiento Bermejo del barrio de Villa Lugano y en la villa 1-11-14″.

Para el magistrado, la banda del sindicado narco actuó «al menos desde noviembre de 2018 y hasta su desbaratamiento el 24 de mayo del 2021».

«Todo indica que ‘Dumbo’ está en Argentina, pero las informaciones son dinámicas y cambiantes», dijo a télam una fuente de la investigación.

A pesar de la búsqueda y de un millonario ofrecimiento de recompensa realizado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, Maylli Rivera logró sortear varias veces los operativos desplegados para atraparlo y se mantiene en la clandestinidad.