Según la OMS, la mayor venta de bebidas alcohólicas se debe en gran parte a las redes sociales

 

El crecimiento de la comercialización de bebidas alcohólicas se debe en gran parte «gracias a las redes sociales» y la publicidad, consignó hoy un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual agregó que unos tres millones de personas fallecen al año en el mundo como consecuencia del uso nocivo del producto.

El estudio, el primero en informar sobre los daños que provoca la ausencia de regulación de la comercialización y la publicidad, indicó que uno de los mayores cambios ocurridos durante los últimos años en la comercialización de las bebidas alcohólicas es el uso de «un sofisticado marketing online».

De esta forma, la recopilación y análisis de datos sobre los hábitos y preferencias de los usuarios por parte de los proveedores mundiales de internet proporcionaron a los comercializadores «oportunidades crecientes para dirigir con mayor precisión mensajes persuasivos a grupos específicos», se detalló.

Según la OMS, la publicidad en redes sociales es «especialmente eficaz», ya que brinda datos detallados sobre los intereses y comportamiento de los usuarios y se refuerza mediante los mensajes de «personas influyentes», o el intercambio de avisos entre los usuarios.

A su vez, en el mundo fallecen unos tres millones de personas al año como consecuencia del uso nocivo del alcohol (una cada 10 segundos), un registro que representa, aproximadamente, el 5% de todas las muertes.

Entre ellas, el 13,5% de los fallecidos por causas relativas al consumo de alcohol tienen entre 20 y 39 años.

Al respecto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que los controles sobre la comercialización del alcohol son muy escasos en comparación a los que tienen que pasar otros productos psicoactivos.

Agregó que, con una mejor regulación de la comercialización del alcohol, «se salvaría y mejoraría la vida de los jóvenes en todo el mundo», y recordó que su consumo «roba a los jóvenes, a sus familias y a las sociedades su vida y su potencial».

Por su parte, el Dag Rekve, de la Unidad de Alcohol, Drogas y Conductas Adictivas de la OMS, sostuvo que «la creciente importancia de los soportes digitales implica una comercialización del alcohol que se volvió cada vez más transfronteriza», lo que provoca que los países «tengan más dificultades para controlarla eficazmente en sus jurisdicciones».