¿Puede una central nuclear explotar como una bomba atómica?

 

Debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, hay una serie de preguntas sobre qué pasaría ante ataque a las centrales nucleares. Desde el inicio de la invasión, las tropas rusas han tomado dos de ellas, Chernóbil y Zaporiyia.

A lo largo de la historia, y sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, se han incorporado a nuestro sistema energético las centrales nucleares. Estas plantas son unidades que utilizan energía nuclear para producir energía eléctrica. Las mismas, tienen una configuración establecida para que el núcleo del reactor, es decir, la parte donde está justamente ocurriendo la reacción nuclear, trabaje en grandes calderas para calentar agua y así mover las turbinas para generar energía.

Ahora bien, tras los recientes ataques sobre la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania (es la más grande de Europa), se generó una preocupación global por la posibilidad de que se produzca una liberación de material radioactivo similar a la ocurrida en Chernóbil en 1986.

Desde el portal Unidiversidad, dialogaron con Jorge Barón, vicerrector de la UNCUYO e ingeniero nuclear del Instituto Balseiro, sobre cuáles son las posibilidades de que un reactor nuclear sea destruido -a través de bombardeos o alguna acción realizada por desastres naturales- y el mismo explosione como una bomba nuclear.

“Bajo esta acción, es absolutamente imposible que una central nuclear pueda explotar como una bomba atómica. Las bombas atómicas son elementos extremadamente compactos. Todo el material del uranio o el plutonio están muy cerca y comprimidos en un volúmen muy pequeño; por lo contrario, las centrales nucleares tienen volúmenes muy grandes, justamente para calentar el agua”, destacó.

Para Barón, las centrales nucleares son auténticos búnkeres que podría soportar la caída de un avión, bombardeos y otros desastres, pero evidentemente, su mayor vulnerabilidad se encuentra  en la posibilidad de que ocurra algún tipo de accidente como los sucedidos en Chernóbil y Fukushima, por citar algunos ejemplos.

Accidentes nucleares a lo largo de la historia

Por lo tanto, es necesario destacar que sí pueden existir accidentes y riesgos en las centrales nucleares, como las ocurrida a lo largo de la historia (son relativamente pocos, pero el más llamativo fue el de Chernóbil).

“Chernóbil es posiblemente el accidente más violento que uno se pueda imaginar ocurrido en una central nuclear. Tras lo sucedido, entra a jugar mucho lo que se puede denominar como el ‘tiempo en el que ocurre el accidente’. Si un accidente ocurre muy rápido (como el accidente de Chernóbil), el cual ocurrió en unos pocos segundo o minutos, la posibilidad y la cantidad de liberar material radioactivo crece exponencialmente. Este material radioactivo, a medida que pasa el tiempo, va decayendo y emite menos radioactividad. Por ende, si un accidente ocurre muy rápido, hay muchos elementos radioactivos que se pueden liberar; sin embargo, si ocurren más lento, y si se pudiera lograr que el accidente se demore horas o días, la liberación es muchísimo menor”, afirmó el vicerrector.

En Chernóbil, el accidente ocurrió muy rápido y se generó un vapor muy violento que generó una onda expansiva, la cual terminó por destruir la tapa del reactor, dejando mucho material expuesto. “Si miramos otro caso, por ejemplo el de Fukushima, el cual se produjo por un terremoto y la posterior aparición del tsunami, el mismo ocurrió muy lentamente (fueron varios días) y no causó ningún muerto. Si bien se liberaron materiales radioactivos, se hizo mucho más tarde, con lo cual la cantidad liberada fue mucho menor”, señaló.

central nuclear vs bomba nuclear 1

Los principales accidentes nucleares de la historia han sido:

  • 1957: Mayak (Rusia), magnitud 6 según la escala INES.
  • 1957: Windscale (Reino Unido), magnitud 5 según la escala INES.
  • 1979: Three Mile Island (Estados Unidos), magnitud 5 según la escala INES.
  • 1983: Constituyentes (Argentina), magnitud 4 según la escala INES.
  • 1986: Chernóbil (Ucrania), magnitud 7 según la escala INES.
  • 1987: Goiânia (Brasil), magnitud 5 según la escala INES.
  • 1999: Tokaimura (Japón), magnitud 4 según la escala INES.
  • 2011: Fukushima (Japón), magnitud 7 según la escala INES el incidente en los núcleos de los reactores 2 y 3, magnitud escala 3 en las piscinas de la unidad 4.

¿Hay riesgo de una guerra nuclear en el mundo?

En una situación bélica, como la que está atravesando el este de Europa en estos momentos con la guerra de Rusia y Ucrania, las centrales nucleares pasan a tener un papel fundamental. Debemos recordar que durante la Segunda Guerra Mundial no había este tipo de infraestructuras nucleares y hoy si las tenemos. Por ende, las plantas de energía nuclear tienen un rol muy importante en las guerras por su dominación en la energía.

“Debemos definir dos cosas que son muy importantes: por un lado, es que las centrales nucleares que se están mencionando por la guerra en Ucrania son de un diseño muy diferentes a lo que era Chernóbil. Las nuevas construcciones son edificios denominados de ‘contención’, cuya finalidad es contener cualquier fuga de material radioactivo. Este edificio no hace falta para que la central opere, aunque existe para tener un resguardo por si un accidente nuclear se produce”, indicó el vicerrector.

“Son edificios tan grandes y resistentes, que los mismos podrían resistir el impacto de un avión. En este caso, si sucediera, la central no quedaría en operatividad, pero la central no liberaría cantidad significativa de material radioactivo. Esto quiere decir que si hubiera un ataque con bombas en estos edificios, los mismos deberían resistir”, agregó.

“Por otro lado, no le veo mucho sentido (en esta guerra de Rusia-Ucrania o en cualquier otra) atacar una central nuclear, ya que la liberación de material radioactivo dañaría tanto a los locales como a los invasores. Esto es muy importante a destacar ya que surge mucha desinformación al respecto”, finalizó Barón. universidad