Investigan un presunto femicidio seguido de suicidio en Buenos Aires

 

Un hombre de 75 años y su esposa de 64 fueron encontrados muertos en el interior de su auto en el partido de Carlos Tejedor.

Un hombre de 75 años y su esposa de 64 fueron encontrados muertos a puñaladas en el interior de su auto, en el partido bonaerense de Carlos Tejedor, y los investigadores creen que él la mató y luego se suicidó, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

El hecho fue descubierto anteayer, en un camino rural en cercanías al kilómetro 541 de la ruta nacional 226, en la zona de Cuartel IX, en dicho partido del noroeste de la provincia de Buenos Aires.

Fuentes policiales informaron a télam que un vecino que pasó por el lugar vio estacionado un Chevrolet Corsa con dos personas presumiblemente muertas a bordo, por lo que llamó al 911.

Tras la denuncia, personal de la Policía Rural de Carlos Tejedor se trasladó hasta el sitio indicado y constató que un hombre y una mujer yacían muertos en el interior del vehículo.

Según las fuentes, ambos presentaba heridas de arma blanca: ella en la zona del cuello y él en el tórax.

A su vez, en el piso del auto, junto al cuerpo del hombre, ubicado en el asiento del conductor, se secuestró un cuchillo con el que los pesquisas creen que él mató a la mujer y luego se suicidó.

Poco después del hallazgo, y a partir de los datos del auto, los investigadores localizaron a un hombre que identificó a las víctimas como a sus padres, Ramón Aureliano Contreras (75) y Alicia Noemí Velázquez (64); quienes residían en la vecina localidad de Timote, a unos 30 kilómetros de distancia.

Además, en la guantera del vehículo hallaron envuelto en una franela un revólver viejo, al tiempo que en el interior en el interior del Corsa no había signos de violencia.

La causa, caratulada como «homicidio calificado seguido de suicidio», quedó a cargo del fiscal Fabio Arcomano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Trenque Lauquen.

En tanto, un vocero con acceso al expediente explicó que el cuerpo de la mujer yacía en una posición «relajada» y «tranquila», por lo que no se descarta un posible «pacto suicida».

En ese sentido, creen que el hombre abrió la puerta del acompañante, apuñaló a su esposa, luego regresó a la ubicación del conductor y se quitó la vida.

Además, los pesquisas constataron que no existían antecedentes por violencia de género en la pareja pero que él, que se desempañaba como empleado rural, tenía una denuncia por abuso sexual en la misma UFI 7.

De hecho, los peritos estiman que dadas las características de las heridas y el empleo del hombre, este tenía un amplio conocimiento de cómo utilizar un cuchillo. télam