Lo que nos deja la elección legislativa
De a poco se ratifica el rumbo de un modelo productivo, nacional y popular, que ponga a la Argentina de pie y avance en una mirada de proyecto de país que unifique una proyección solidaria e inclusiva. Las pandemias – la neoliberal y la de COVID 19 – no vinieron solas, trajeron con ellas el hambre y la desesperación; una de las recetas conocidas que fracasaron y que endeudaron hasta a nuestros nietos, la otra el temor ante lo desconocido y la muerte que acecho cada uno de los hogares.
Así y todo, logramos atravesar no sin lamentos y sin dolor, las pandemias – una detrás de la otra – quizás más difíciles de este nuevo tiempo y nos volvimos a convertir en un modelo en el mundo. En algún punto las elecciones lo confirman, porque aún perdiendo el Frente de Todos ha hecho una remontada histórica en tiempos en que todavía aprieta el bolsillo.
Mientras en el mundo los oficialismos pierden por escándalo, en Argentina se van recuperando tras un enorme manejo de la pandemia, con solamente dos escaladas de un virus que se jacta de arrasar en una cuarta ola en países de Europa. La tercera dosis está en marcha para quienes más riesgo tienen de complicar su salud en una tercera cepa y asumimos el compromiso de abrir nuestras fronteras para favorecer la reactivación pero con grandes cuidados.
En Almirante Brown, se ratifica una política con una abrumadora diferencia entre el Frente de Todos con un 48,08 % de los votos, frente a un rezagado Juntos por el Cambio que alcanzó un 29,21 % en segundo lugar, un tercer lugar para el Frente de Izquierda con un 7,78 % y un cuarto lugar para Libertad Avanza con un 7,02. Se ratifica la política de Mariano Cascallares quien además encabezó la lista de Diputados Provinciales triunfante por un 45,65 % de votos.
Cuando asumió la nueva política del intendente de Almirante Brown, el distrito necesitaba un cambio, necesitaba hacerse visible, meterse en el mapa de la política pero también recrearse como parte de un Conurbano Bonaerense con enormes capacidades pero escasamente explotadas. Hoy, a seis años de esa epopeya, se sigue ratificando un proyecto en defensa de los vecinos y vecinas Brownianos, con la firme convicción de que este es el camino que marca la política, pero también la esperanza.