Avanza la vacunación en toda la provincia

 

La libre vacunación ha avanzado en gran parte del país, pero también en la provincia de Buenos Aires, donde no solamente se hace visible una importante campaña acompañada por gran parte de la sociedad, sino también un avance en lo tendiente a incorporar sectores vacunados, con posibilidad de pensar en una nueva normalidad que reactive la economía definitivamente.

Sin embargo, la pandemia no ha terminado, y son de especial preocupación aquellos sectores que se resisten a incorporarse a la vacunación poniendo en riesgo la salud y la situación de toda la sociedad. La economía que tanto tambalea mundialmente porque abre y cierra casi compulsivamente en la medida que se comprometen los contagios, genera especial preocupación a este paso.

Se calcula que un 25 por ciento de la población, quedará sin vacunar. No porque no haya vacunas, como mal se dice en algunos medios masivos de comunicación, sino porque todavía y a pesar de los esfuerzos sobrehumanos que quienes sí creemos en las vacunas hacemos, quedan algunos focos de poca predisposición para superar un tema que la en sociedad en su conjunto  se mantiene en vilo.

No podemos negar que en un principio la información general ante un enemigo invisible y desconocido, era poca. Pero hoy, no hay excusas posibles, y es necesario que reconozcamos que de esta situación nacional pero mundial, se sale de la mano del otro, con la solidaridad colectiva. Es de un profundo desconcierto, advertir que son quienes quieren abrir indiscriminadamente los sectores, sin aforo, son los mismos que se niegan a cuidar al vecino y de su mano al comerciante y a la economía, negándose a vacunarse.

Allí es donde se ve claramente las consecuencias de la campaña de la mentira que algunos sectores quisieron implantar desde el supuesto “envenenamiento” de la población. La vacuna no solamente es segura, además es necesaria. Avancemos en una sociedad nueva, no porque hayamos vencido al COVID-19  (que seguramente así será), sino porque prioricemos al otro y entendamos que en esto nadie se salva solo.