La solidaridad es la clave
En poco tiempo más estaremos nuevamente levantando nuestras copas para brindar por una navidad y un nuevo año, y son inevitables los balances personales y colectivos, la remembranza de las situaciones que hemos vivido este año, fundamentalmente entendiendo que la pandemia de COVID 19 no ha terminado y por supuesto, el balance de una economía también exige hacernos cargo de un momento complejo de la historia. Nada de este año fue fácil.
Pero la perspectiva para adelante abre un tiempo de esperanza, donde la unidad y la solidaridad como pueblo y colectivo va a ser fundamental, no solamente en la superación de este tiempo complejo de pandemia sino también, en la recuperación de la economía y la reactivación de un sistema que tiene que sanear la deuda de desigualdad entre quienes acumularon durante los años de neoliberalismo previo a la pandemia, y quienes no solamente se vieron golpeados por el Coronavirus, sino también por la pandemia previa que devastó a la economía y al país.
Somos capaces de levantar vuelo, de volver a ser una nación productiva, de volver a hacer real la soberanía sobre nuestros territorios, y desde la independencia económica y territorial alzar el nombre de nuestro país para convertirlo en ejemplo del mundo entero. Lo vimos en la pandemia mientras tomábamos las decisiones acertadas que hoy nos permiten tener un sistema sanitario que no ha colapsado y que ha podido dar respuesta a cada una de las necesidades de la población. Lo vemos hoy con un número de casos estancado que promete la espera de una vacuna prontamente para comenzar el camino de las soluciones.
Por supuesto que las soluciones no se dan de un día para el otro, pero ese camino está iniciado, no por arte de magia, sino por gestión efectiva de cada una de las personas y de las instituciones que se pusieron al hombro la negociación y al frente de un camino que nos permita volver a abrazar el sueño colectivo de salir adelante frente al destino que nos toque vivir, y recrear nuestra propia suerte para hacernos cargo de una Argentina que viene, esperemos, para quedarse. Salud.
