Cómo es el plan de desarrollo federal para dejar atrás las «prioridades» del macrismo
El Gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior, avanza en la elaboración de un plan de desarrollo federal que incluirá obras públicas en varios puntos del país, y que contempla un listado de 20 proyectos para el desarrollo del Noroeste argentino por un costo total de 700 millones de dólares.
Con este conjunto de iniciativas, el Poder Ejecutivo pretende «favorecer la reconstrucción económica» en el actual contexto de la pandemia de coronavirus y «terminar con la centralidad de Buenos Aires» para poner en marcha un país «multipolar».
El ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, planteó la necesidad de impulsar un plan estratégico de desarrollo federal, al exponer en la 26° Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), realizada el 1 de diciembre pasado.
Según el funcionario, «con la aparición de la pandemia se evidenciaron problemas estructurales, como la concentración poblacional: el AMBA concentra el 40% de la población».
«Tenemos que aprovechar la salida de la pandemia para ver cómo vivir mejor; por eso desde el Ministerio del Interior aprovechamos para desarrollar un plan de desarrollo federal», reveló.
En la línea, la cartera de Interior se encargó durante gran parte del primer año de gobierno de Alberto Fernández de aceitar la distribución de la ayuda financiera que llegó a las provincias para enfrentar los efectos de la pandemia en las economías locales y, mientras tanto, recolectó información para confeccionar el primer borrador de un plan de desarrollo nacional.
Según la información a la que accedió Télam, el borrador del plan recoge obras de infraestructura de diversa dimensión para las regiones nacionales y apunta a mejorar la productividad.
Por ejemplo, para el Noroeste ya están detectadas 20 obras por 700 millones de dólares que fueron pedidas hace años por los gobernadores, lo que marca una «posición totalmente opuesta» respecto a lo que fueron las prioridades del gobierno de Cambiemos en materia de obra pública, centradas en la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense.
El plan de desarrollo en el que trabaja el Ministerio del Interior incluye para Catamarca tres obras por 129 millones de dólares: una línea de alta tensión para las localidades Aimogasta, Tinogasta y Fiambalá; el puerto de transferencia multimodal de cargas en Recreo, esencial para el corredor bi oceánico; y un acueducto para abastecer al sureste de la provincia y al oeste de Santiago del Estero.
En Jujuy, se pretende avanzar con la primera etapa de la fábrica de baterías de litio y la expansión de troncal de fibra óptica, con un costo aproximado de 14,5 millones de dólares.
En Salta, se aspira contar con un centro de distribución multimodal de cargas, un centro de Medicina Nuclear y la rehabilitación de los ramales ferroviarios C-14 y C-15, para lo que se necesita una inversión estimada en 150 millones de dólares.
Respecto de Santiago del Estero, se planifica un canal de desagüe prolongación de La Magdalena-Tres Lagunas; la construcción de puentes alcantarilla de tres vanos sobre el Canal Interprovincial; el acueducto dique El Bolson-Frías; el Canal Interprovincial Ruta 35; y el mejoramiento e impermeabilización del Canal de la Patria, desde Santos Lugares hasta Quimilí, con una inversión estimada de 135 millones de dólares.
En La Rioja, se necesitan 110 millones de dólares para la ampliación de la cadena de producción porcina en la región de Los Llanos: una línea de distribución troncal energética de 132 millones de dólares en las localidades de Chamical-Chepes; y el gasoducto productivo y de la familia entre Casa de Piedra, Chamical, Chilecito.
Finalmente, en Tucumán se solicita el desarrollo del área de riego Río Medina y del sistema Río Tala, más la construcción de una Estación Multimodal de Cargas, obras que implicarían 162 millones de inversión.
Ante el cónclave de la UIA, De Pedro dijo que esas 20 obras tienen «todas juntas el mismo costo que el Paseo del Bajo Porteño», la obra que el gobierno de Mauricio Macri «priorizó» para «ordenar el tránsito de camiones», de 700 millones de dólares.
«Priorizaron ordenar el tránsito de camiones que van al puerto de Buenos Aires, en vez de generar puertos en las provincias», dijo el funcionario ante la cúpula de los industriales y lo repitió en la Casa Rosada ante gobernadores al firmar el Consenso Fiscal.
El funcionario aseguró, en ese sentido, que el objetivo del Gobierno nacional es tener un país «multipolar» en el que «cada región tenga las condiciones de infraestructura y de calidad de vida para empresarios y trabajadores».
«La centralidad del puerto de Buenos Aires también conspira contra la competitividad de las economías regionales que están obligadas a enviar sus productos a los mercados asiáticos en barcos por el océano Atlántico», dijo.
Agregó que «hoy Argentina tiene su principal aliado estratégico que es Asia» y «todos los productos están saliendo por el Atlántico, en viajes que llevan 14 días de barco, con un costo significativo».
«Generar dos corredores bi oceánicos, a través de los que Argentina pueda sacar su producción vía Chile, va a ser una ventaja competitiva para todo el NOA y para todo el Centro», estimó.
Entre los beneficios que significarían un acuerdo con el país trasandino, se sostiene que «los 14 días ahorrados en viaje podrían significar que la carne exportada pase de ser congelada a enfriada, con una ganancia casi un 50 por ciento superior a la actual».
En el noreste, con la mirada puesta en la potencialidad de la hidrovía, los gobernadores reclaman fondos para mejorar o crear puertos.
Según fuentes de la cartera de Interior, uno de los mandatarios mesopotámicos suele decir que «con la décima parte de lo usado para algunas obras de infraestructura en el Área Metropolitana», él «hace el puerto que necesita para toda la provincia», mientras que uno de sus vecinos afirma necesitar 5 millones de dólares para desarrollar su propia salida al río y al mundo.
«Hoy para poder hacer estas obras, rutas, gasoductos, electricidad, hace falta plata. Estamos discutiendo con el FMI cuándo le vamos a devolver la plata que se pidió. El gobierno anterior pidió más de 100 mil millones de dólares y no están ni en los puertos, ni en las rutas, ni en los gasoductos, ni en las líneas de alta tensión, con lo cual este plan de desarrollo va a ser un plan de largo plazo porque los recursos son finitos», definió De Pedro.