Un nuevo detenido en la investigación del femicidio de una estudiante de psicología en Mar del Plata

 

Un hombre fue detenido en Mar del Plata en el marco de la investigación por el femicidio de Jordana Belén Rivero, la estudiante de psicología que fue estrangulada el último verano y arrojada desde el séptimo piso de un edificio en el centro de la ciudad, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

El detenido, identificado por la policía como Hernán David Villaverde (32), fue detenido en una casa de la calle Perú al 2500, en Mar del Plata, y está acusado de haber participado en el asalto al departamento de la joven de 28 años horas antes de ser asesinada y arrojada al vacío.

Villaverde es el segundo detenido en el marco de la causa, luego de que minutos después del crimen fuera aprehendido dentro de la vivienda de la víctima otro hombre, que cumple prisión preventiva desde entonces, imputado por el delito de «homicidio agravado por haber mediado violencia de género (femicidio)».

En tanto, los investigadores aún buscan en el marco de la causa a una mujer, acusada de intervenir en el robo.

Rivero, estudiante de la Universidad Nacional de Mar del Plata, fue asesinada en la mañana del 2 de marzo último, tras ser arrojada desde el departamento que alquilaba sobre la calle Salta al 1500.

La autopsia realizada al cuerpo determinó que la joven había sido «brutalmente golpeada y estrangulada» con «un pantalón anudado al cuello», antes de ser lanzada por la ventana, y que presentaba «signos de defensa en sus brazos y escoriaciones en el rostro».

Minutos después de que la víctima cayera al vacío, personal policial que intervino en el hecho encontró dentro de su vivienda a un hombre que se negó a abrir la puerta, por lo que debió ser derribada, por orden del fiscal Fernando Castro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1 (UFI 1).

El hombre, identificado como Eduardo Luis Baraj (51), presentaba golpes en el rostro y en las manos, y fue detenido.

Fuentes de la causa indicaron entonces que el departamento estaba «totalmente desordenado» y que había «varios elementos rotos», y se determinó que que Baraj había sido «encerrado junto a Jordana» en el lugar por otras personas que actuaron con él y «se habían llevado la llave».

En base a este elemento, la investigación de la UFI 1 y del Gabinete de Homicidios de la Dirección Departamental de Investigación (DDI) «permitió dar con un testigo clave», a partir de cuyo testimonio se estableció que «la noche anterior a que Jordana muriera, había concurrido al Bingo Del Mar», ubicado a cerca de diez cuadras de su domicilio.

«Allí se encontró con Baraj, con la pareja de éste, identificada como Paola Rojas (38), oriunda de Ciudad de Buenos Aires, y al menos dos sujetos más», tal como pudo confirmarse a partir del análisis de cámaras de seguridad, según señaló una fuente policial .

Otro de los identificados en las imágenes fue Villaverde , «mientras que el otro aún está sin identificar».

Los investigares establecieron que «todos se conocían del ambiente nocturno y fueron al departamento de Jordana, donde la ataron y golpearon, y mediante violencia física obligaron a que les dijera las claves de las tarjetas de débito».

De acuerdo a la información de la causa, «obtenida esa información, Rojas, Villaverde y el tercer sujeto fueron hasta distintos cajeros automáticos a intentar extraer dinero, mientras que Baraj fue el encargado de quedarse en el departamento junto a Jordana».

«Baraj habría continuado golpeando a Jordana hasta quitarle la vida. Mientras tanto, sus cómplices del robo habían recorrido algunos cajeros sin poder extraer dinero por lo que decidieron regresar, se estima, a obtener los datos correctos de la tarjeta», agregó una fuente del caso.

Según la investigación, «cuando sus cómplices regresaron al lugar», se encontraba la policía porque la joven ya había sido arrojada desde el séptimo piso, y eso hizo «que se dieran a la fuga».

A partir de la información obtenida, el fiscal pidió la detención de Rojas y Villaverde, pero sólo este último fue hallado en uno de los allanamientos, por lo que será indagado mañana por el delito de «robo agravado por su comisión en poblado y en banda, y privación ilegítima de la libertad agravada por haberse cometido con violencia».