Un descubrimiento clave para entender el mecanismo regulatorio de la respuesta inmune

 

El rol de la Galectina-1 (Gal1), una proteína liberada por el cuerpo, como un regulador fundamental del sistema inmunológico que evita la aparición espontánea de enfermedades autoinmunes, fue uno de los trabajos más importantes del grupo de investigadores liderado por Gabriel Rabinovich.

Si bien desde hace años venían estudiando esta proteína, el grupo logró recientemente corroborar, a través de experimentos con modelos animales y muestras de pacientes con síndrome de Sjögren, todas las hipótesis acerca de la función de la Galectina-1.

El trabajo, que fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), fue coordinado por Rabinovich y la investigadora Marta Toscano y se trató de la tesis doctoral de Verónica Martínez Allo que desarrolló en el Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET).

«Nosotros venimos trabajando con Galectina-1 desde hace muchos años pero siempre estudiando la distintas piezas de un rompecabezas, analizando cómo afectaba esta proteína a cada componente del sistema inmunológico», indicó a Télam Marta Toscano, que si bien hoy es investigadora en el Hospital Dr. Arturo Oñativa de la capital de Salta, formó parte del IBYME hasta 2018.

«Lo que nosotros habíamos observado era que Galectina-1 bajaba la respuesta inmunológica y esto era potencialmente útil en enfermedades autoinmunes, como artritis, esclerosis múltiple, diabetes tipo 1 y síndrome de Sjögren, y potencialmente dañino en cáncer», explicó.

Según la investigadora, en la vejez el sistema inmunológico tiene algunas particularidades: «Por un lado tiene muchas ‘células de memoria’ de todas las enfermedades y virus con las que se ha encontrado y le cuesta responder a lo nuevo, por el otro en la vejez se dan más procesos inflamatorios crónicos».

Toscano describió que lo que hicieron en la tesis de Martínez Allo fue estudiar un grupo de ratones que no tienen Galectina- 1 y dejarlos envejecer: «Lo que encontramos es que cuando no está está proteína, los ratones tienen más autoinmunidad, que es la respuesta del sistema inmunológico contra los componentes del propio cuerpo, y desarrollan una enfermedad similar al síndrome de Sjögren».

A partir de ese resultado, el grupo analizó muestras de pacientes con esta patología autoinmune que eran tratados en el Hospital de Agudos Bernardino Rivadavia (GCBA) y encontraron que «cuanto más severa era la enfermedad menos Galectina- 1 había en las glándulas salivales de los pacientes».

Este descubrimiento representa para los autores un punto de partida para la búsqueda del desarrollo de tratamientos para enfermedades autoinmunes.