Unas 3,2 millones de personas que se inscribieron para percibir el IFE no cumplieron con los requisitos previstos, ya sea porque en su grupo familiar alguno de los miembros contaba con trabajo en relación de dependencia o porque perciben un subsidio por desempleo o jubilación.

Algo más de dos millones de solicitudes fueron rechazadas porque quienes solicitaban esta ayuda tenían ingresos provinciales, nacionales o en relación de dependencia, eran monotributistas categoría C o superior, o figuraban como autónomos, o bien poseían ingresos gastos o bienes registrados por la AFIP.

Habría alrededor de un millón de argentinos que podrían actualizar sus datos y solicitar el IFE.