La localidad de San José tiene historia
Los orígenes del pueblo de San José se hallan unidos a los de José Mármol, dado que en sus comienzos se trataba de una gran extensión de tierras perteneciente a la familia de Miguel Arce y Josefa Mansilla.
Su heredero, don Tiburcio Arce vende en 1781 a Antonio Illescas y los hijos de éste, Roque y Francisco, hacen lo propio en 1811, transfiriendo a Roberto Hunt y a Charles Higginson que adquirieron el predio para su explotación ganadera y la instalación de un saladero. Luego Higginson vendió su parte a Hunt, cuyo hijo don Ramón, será más adelante el primer intendente del distrito. Años después, Hunt decide lotear y arrendar los campos. Y luego sus herederos vendieron las dieciocho chacras a Don Antonio Joaquín de Olivera y a Don Juan Finck. En 1849 las comprará J. Olivera y en 1855, José Antonio Castaño.
Estas tierras fueron heredadas por su hija Pastora, casada con Juan Cayetano Molina Eguía. En 1902 sus hijas Carmen Molina de García y Pastora Molina de Marcó del Pont, las reciben en herencia repartidas por partes iguales: las cercanas a la Estación José Mármol hasta las proximidades del Arroyo Las Perdices para Pastora y las que hoy pertenecen a la Localidad de San José para Carmen Castaño. En 1912 Guillermo Kraft, propietario junto su familia de la reconocida editorial, compra el predio al heredero de Carmen, -José Castaño- instalando en el lugar la Estancia San José, también conocida como la Estancia de los Kraft.
El establecimiento constituyó importante fuente de trabajo y progreso, abarcando una amplia zona. Entre sus producciones, se destacó la avícola, con un importante volumen de exportación hacia Alemania, como así también la cría de caballos de polo que abastecía el mercado británico. La familia de don Guillermo Kraft y su esposa Herminia T. Westermayer, figuraban en la Guía Social de Buenos Aires de 1917, con residencia en la Avenida Las Heras 3660 de Capital Federal y en la Quinta San José de Mármol, anunciando los días en que recibían visitas en sus respectivas residencias. El casco de la estancia se encontraba sobre la calle Amenedo del Partido de Almirante Brown, aunque las tierras se extendían mucho más allá de los confines del partido, por lo que la localidad de San José abarca hoy una zona del Partido de Lomas de Zamora. Al fallecer don Guillermo, su esposa e hijos deciden llevar a cabo el loteo para la conformación de un centro urbano.
Para ello, contratan los servicios del ingeniero civil Manuel R. Balarino, que se ocupa de la realización de los planos. Su proyecto incluye un trazado que había sido hecho en 1912 sobre una parte de las tierras y que, aunque aprobado, no había sido delineado. El 6 de noviembre de 1948 la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires lo aprueba. Este loteo y la posterior venta de los terrenos estaría destinada a pequeños propietarios para la edificación de viviendas familiares de bajo costo. Cabe destacar que esto se da en pleno auge de las migraciones internas hacia los alrededores de la Capital Federal, conformando lo que hoy llamamos el Conurbano Bonaerense y en el marco del incipiente Estado de Bienestar alcanzado por las políticas inclusivas del primer gobierno peronista. El 12 de diciembre de 1948 se considera la fecha fundacional de la ciudad de San José. A esta subasta le siguieron otras, ocurridas el 26 de abril de 1949 para lotes entre Santa Cruz y Jujuy, de Pasco a Garay y algunas manzanas en Almirante Brown, y el 2 de octubre del mismo año incluyendo lotes entre Jujuy y San Juan, y de Pasco hasta Amenedo.
El arquitecto Alberto J. S. De Paula lo relata de la siguiente manera: “… El 6 de septiembre de 1948, la Dirección de Geodesia de la provincia aprobó el plano, correspondiente a la primera etapa del inmenso loteo ideado por los Kraft; comenzaba así la historia del Barrio San José, y su primera etapa era el sector delimitado en nuestros días, por las calles Santa Cruz, Santa Ana, Garay y Eva Perón (ex Pasco). El domingo 12 de diciembre de 1948, puede considerarse como la «fecha natal» del Barrio San José; en ese día el martillero Juan Borracchia (hijo) realizó el primero de los sucesivos remates, mediante los cuales se venderían más de cuatro mil lotes, de diez metros de frente cada uno, por fondos diversos que, término medio, varían entre 30 y 50 metros, aproximadamente…”
Al año siguiente, fueron aprobadas las otras etapas de la urbanización, que aún hoy continúa en pleno crecimiento, abarcando éstas la zona correspondiente a Almirante Brown. En el anuncio del tercer remate, se destacaba que se daba a las familias la oportunidad para ”… realizar el sueño dorado de la casa propia, asegurándose al mismo tiempo la adecuada y segura inversión de sus ahorros, en una operación de indudable porvenir”.