Los logros universitarios no estarían atados a la situación socioeconómica
Una investigación intentó identificar si los factores psicosociales y personales tienen relevancia en el rendimiento académico de los estudiantes. Una de las conclusiones fue que tener un entorno socioeconómico problemático no deviene necesariamente en fracaso.
Un trabajo elaborado por la Dra. Mónica Prieto, investigadora de la Universidad FASTA – Facultad de Ciencias de la Educación, con sede en Mar del Plata, buscó identificar cuáles son los factores que tienen una mayor relevancia en el rendimiento académico de los alumnos universitarios próximos a concluir sus estudios de grado.
Los objetivos del estudio se orientaron a analizar si los factores psicosociales y socioculturales tendrían o no incidencia sobre el rendimiento académico de los estudiantes universitarios próximos a concluir sus estudios, así como la revisión de algunas teorías subyacentes a estos factores, en orden a la reelaboración de ejes teóricos. Como posibles condicionantes del rendimiento académico fueron incluidas las nociones de esperanza, optimismo, motivación intrínseca, ambición del alumno, capacidad de trabajo y rendimiento y la autoestima. Todos los datos recabados en relación a estos aspectos psicosociales, se analizaron junto con los datos sociodemográficos de los alumnos.
En cuanto al perfil de la muestra, se seleccionó la población completa de cuarto año de todas las carreras de la Universidad FASTA, con el fin de analizar en los grupos seleccionados cuál es el peso real que ejercen los factores motivacionales a la hora de concluir una carrera universitaria, a pesar de los condicionamientos propios de cualquier estudiante.
“Impulsó esta investigación mi interés por el estudio de la motivación, la esperanza / desesperanza y el optimismo / pesimismo en alumnos universitarios del último año de su carrera de grado, en relación con su rendimiento académico y según los diferentes perfiles profesionales,” afirma la Dra. Prieto.
En total, 161 sujetos completaron los instrumentos administrados, que consistieron en una encuesta sociodemográfica, junto con el ASQ (Cuestionario de Estilo Atribucional) de Seligman, el Test Esperanza/Desesperanza (TED) de Mario Pereyra y el Cuestionario de Motivación hacia el Aprendizaje y la Ejecución (MAPE-II) de García-Celay y Alonso Tapia.
Asimismo, se intentó elaborar un modelo predictivo, a partir del cual se pudiera observar cómo estos factores se modifican en relación con los sociodemográficos, favoreciendo u obstaculizando el rendimiento académico, recuperando al sujeto y su dimensión psicosocial, desde una perspectiva integradora.
A la hora de analizar los resultados se encontraron poblaciones diferentes según las distintas facultades, en relación a factores psicosociales (esperanza / desesperanza; optimismo / pesimismo) y motivacionales; rendimiento académico y nivel socio-económico.
El trabajo estadístico realizado corrobora que los factores socioculturales no siempre derivan en fracaso universitario y que, además, no siempre se asocian a aspectos psicosociales. En varias oportunidades se detectó que los factores psicosociales y motivacionales compensaban situaciones negativas que provenían del nivel socio-económico (también cultural) de los alumnos.
En cuanto a los alumnos pertenecientes a distintas carreras, se puedo determinar que:
– Ingeniería mostró con valores superiores en Rendimiento académico (RA) y Motivación por el aprendizaje (FI);
– Económicas se ubicó más próximo a la Motivación por el Lucimiento (FII) y con RA bajo;
– Humanidades se acercó más a la Motivación por miedo al fracaso (FIII) y RA bajo;
– Ciencias de la Salud y Ciencias Jurídicas y Sociales mostraron mayor cercanía a la Motivación por miedo al fracaso (FIII), pero con RA medio.
Asimismo, a partir del cruce de las variables: Rendimiento Académico (RA), Esperanza (HoB, CEA), Optimismo (G-B, CEA) y Autoestima (PerB, CEA) según Facultades, se observaron algunas tendencias:
– Ingeniería y Humanidades presentaron niveles mayores de Esperanza, pero bajos niveles en Autoestima y en Optimismo;
– Ciencias Jurídicas y Sociales presentó valores positivos para Optimismo y bajos en Esperanza y en Autoestima;
– Ciencias Económicas se encontró menos cercana al Optimismo, con cierta tendencia negativa respecto de la Esperanza (más alto Pesimismo), pero algo distante de la baja Autoestima (mostraron una Autoestima más alta);
– en la Facultad de Ciencias de la Salud, se observaron sujetos poco optimistas y poco esperanzados.
El valor mayor de la investigación reside en que no siempre el nivel socio-económico medio y medio-bajo deviene en fracaso académico. Muchas veces, esos condicionamientos son superados por factores personales que ayudan en el rendimiento académico, logrando la finalización de los estudios universitarios.