Una vacuna italiana podría ser la cura para el VIH

Se trata de un gran avance en la lucha contra esta enfermedad que aún no conoce una cura definitiva.

El suministro de la vacuna terapéutica italiana Tat contra el sida en pacientes en terapia antirretroviral es capaz de reducir en forma drástica -en un 90% a ocho años de la vacunación- la «reserva de virus latente» resistente a la terapia convencional.

Este es el resultado de un seguimiento de ocho años a pacientes con VIH inmunizados con la vacuna elaborada por Barbara Ensoli, directora del Centro de Investigaciones sobre el Sida del Instituto Superior de Salud (ISS). La investigación fue publicada en Frontiers in Immunology.

Ahora, afirma la científica, se «abren nuevas fronteras» para la cura de este mal. «Son resultados, afirmó Ensoli, que abren nuevas perspectivas para una cura funcional del VIH, o sea una terapia capaz de controlar el virus también después de la suspensión de los fármacos antirretrovirales”, al tiempo que agrega que «de tal modo, se perfilan oportunidades preciosas para la gestión clínica a largo plazo de las personas con VIH, reduciendo la toxicidad asociada a los fármacos, mejorando adherencia a la terapia y calidad de vida, problemas relevantes en especial en niños y adolescentes».

«El objetivo, en perspectiva, es alcanzar la erradicación del virus», sostuvo.

El estudio es realizado en los siguientes centros clínicos en Italia: Hospital San Raffaele de Milán, Hospital L. Sacco de Milán, Hospital San Gerardo de Monza, Hospital Universitario de Ferrara, Policlínico de Modena, Hospital S.M. Annunziata de Florencia, Instituto San Gallicano, Instituto Fisioterapéutico hospitalario de Roma y el Policlínico Universitario de Bari.

La investigación presenta los datos de monitoreo clínico a largo plazo de 92 voluntarios vacunados del precedente estudio clínico conducido por el Instituto Superior de Salud. La búsqueda de una cura del VIH, junto a la prevención de la infección, recordó el instituto, es «una absoluta prioridad de la comunidad científica internacional también por los vastos recursos que el VIH/Sida sustrae a la lucha contra la pobreza y a la desigualdad en el mundo.

Un estudio del 2018 estimó en 563 mil millones de dólares el costo de la lucha contra el VIH entre los años 2000 y 2015, y otras investigaciones estimaron en cerca de -0,5% y -2,6% por año el impacto negativo sobre el PIB en los países africanos con una pérdida de unos 30 a 150 millones de dólares al año.

Se trata de cifras enormes que, concluyó el Instituto Superior de Salud, «imponen urgentes e innovadoras soluciones terapéuticas para el VIH-Sida».