La política de los hechos
Eso fue lo que quedó claro luego de la apertura de las sesiones del Concejo de Almirante Brown. En el distrito se practica la política de los hechos más que de las palabras. En síntesis: mientras muchos de los mandatarios distritales se paran frente a los concejales con un sinnúmero de promesas, el intendente optó por el camino de la enumeración de las múltiples obras que se han llevado a cabo desde la gestión algunas y desde la financiación otras.
En este sentido, no ha sido un discurso muy difícil, está claro que en el municipio se han hecho cientos de obras durante la gestión Cascallares, lo que no estaba quizás tan claro para los concejales, o para los vecinos del distrito, es que esas obras en realidad apuntan a una política clara de fortalecer los ejes que el intendente considera claves para el Estado.
La garantía de la Salud y de la Educación públicas, gratuitas y de libre acceso se cierne sobre las calles de Brown, desde el arreglo de las instituciones, la creación de escuelas, la puesta en marcha de un plan que permita un acceso seguro y con asfalto y luminarias, la implementación del corredor seguro para los estudiantes, son sólo aristas de un plan integral que además planea levantar la salud desde las obras municipales en las instituciones públicas.
Garantizar la seguridad, en ese marco, no es un dato más: no solamente las obras tienden a proporcionar una sensación de seguridad que permita que los vecinos se vuelquen a las calles, sino que también mediante el contacto directo con el vecino, con el botón anti pánico, entre otras medidas adoptadas, o la línea para denuncias de violencia, por citar algunos ejemplos, son políticas claras orientadas a garantizar derechos básicos, que en toda crisis como la que se está atravesando en la argentina, son las primeras que empiezan a flaquear.
Es por eso, que decimos que vivimos un tiempo browniano de política de hechos concretos, donde no hacen faltas las promesas, porque nos guste o no nos guste, las prioridades están claras, y se tratan de garantizar derechos, que engrandezcan al Estado para nivelar a los que podrían costearlos, con los que menos tienen. El acceso y la inclusión social, de la que tanto hablamos, es la clave.