Adiós 2017, bienvenido 2018
Termina el año en medio de conflictos y malestar social. Con grandes problemas y promesas incumplidas, la gestión Cambios promedia su segundo año dentro de gobierno y se les va terminando el tiempo de espera y paciencia dentro de la sociedad. Termina 2017, y el clima de enrarecimiento y de duda reina en las calles, es que muchos temen nuevos aumentos de servicios y transporte para el año que viene, y pocas formas de afrontarlo con los sueldos por debajo de la línea de pobreza.
Es la primera vez, desde que el fantasma de 2001 reina en la Argentina, que se siente tanto malestar en las calles, en un diciembre convulsionado por las medidas de último momento del gobierno, un dólar creciente y por lo tanto una nueva devaluación de la moneda, y una inflación que no deja de galopar. Y muchos se preguntan ¿Adónde nos llevará todo esto?, La pregunta es clara, pero la respuesta no tanto.
Lo cierto es que la plata alcanza para menos. Algunos siguen pensando que pagan una “fiesta”, que todavía no tiene anfitrión y a la que seguramente no asistieron los jubilados (que se vieron perjudicados este último diciembre), ni la masa de trabajadores activos que con su salario no alcanzan a pagar las abultadas cuentas que les llegan todos los meses, y que no accederán fácilmente a su retiro jubilatorio.
La cruda realidad parece golpear la puerta de la sociedad argentina, el país entero ha asumido una abultada deuda externa, pero el dinero no se ve en las calles, y al parecer ahora hay quienes mientras tanto se benefician con una fiesta. La pobreza cero, que hace apenas dos años ilusionaba a algunos tantos que creían en un Cambio, parece haber quedado olvidada en un cajón, la vemos en las calles, que se inundan de pobres que duermen en los cajeros, en las estaciones de trenes, debajo de los puentes mientras intentan guarecerse de las temperaturas.
Sin embargo seguimos levantando las copas. Seguimos pensando que algo puede cambiar, que la sociedad ha demostrado que reacciona, y creemos en un 2018, en el cual la sociedad entienda que el ajuste no deberían pagarlo siempre los mismos. Seguimos pregonando una distribución de la riqueza más justa y pensando que siempre podemos seguir pensando en quienes queremos ser.
Este 2018 brindemos por la paz.
Feliz 2018