Lula viajará por todo Brasil para conocer “las necesidades del pueblo”

El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en plena batalla judicial por acusaciones de corrupción, realizará este mes una “caravana” por el nordeste de Brasil, su bastión electoral, “para escuchar las necesidades del pueblo”, confirmó el martes su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

El ex mandatario (2003-2010), de 71 años, partirá des del estado de Bahia el 17 de agosto y recorrerá 28 ciudades de nueve estados de esa región, para concluir el 7 de septiembre en Maranhao, precisó la asesoría de prensa del PT a la AFP.

La “Caravana por el noreste” toma su nombre de las “Caravanas de la Ciudadanía”, con las cuales el carismático exdirigente sindical recorrió 359 ciudades brasileñas entre 1993 y 1996.

El propósito de esta nueva larga marcha es “escuchar las necesidades del pueblo”, explicó Lula la semana pasada a una radio local.

“Cuando más aprendí sobre Brasil fue viajando por el país. Por eso voy a volver a hacer caravanas”, agregó.

Lula, que no esconde sus intenciones de presentarse en las presidenciales de octubre de 2018, es favorito en intenciones de voto, pero también una de las figuras con mayor índice de rechazo.

En una primera vuelta obtendría un 30% de los votos, el doble que sus más inmediatos seguidores, según una encuesta Datafolha del pasado 26 de junio. En el nordeste, su intención de voto sube a 48%.

Según detalló el diario Folha de S. Paulo, los gastos de la gira serán pagados por el PT. El ex presidente estará acompañado por un equipo pequeño y realizará los viajes en autobús.

La gira de 3.000 kilómetros será transmitida en tiempo real en los perfiles del popular dirigente, agregó el rotativo.

El pasado 12 de julio, Lula fue condenado a 9 años y medio de cárcel por el juez Sergio Moro, a cargo en primera instancia de la investigación Lava Jato sobre una gigantesca red de sobornos en Petrobras.

Moro lo consideró beneficiario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (Sao Paulo), ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en la petrolera estatal.

El líder de izquierda latinoamericana, que puede recurrir su sentencia en libertad, rechaza todos los cargos y los atribuye a una tentativa de las “élites” de bloquear su eventual candidatura.

Eso ocurriría, en principio, si el fallo fuese confirmado en segunda instancia.

El 13 de septiembre, volverá a comparecer ante Moro en Curitiba (sur) en el marco de otra investigación, que busca determinar si recibió sobornos del grupo Odebrecht.

Lula, cofundador del PT en 1980, trata de  trata de reanimar al partido, golpeado por la destitución en 2016 de Dilma Rousseff, la sucesora y heredera política de Lula, así como por una catastrófica derrota electoral en las municipales de octubre de ese año y por una serie de escándalos que involucraron a muchos de sus dirigentes históricos.