En el primer trimestre de 2017 más de 1.800 empresas cerraron

A  más de 16 meses de la llegada de Mauricio Macri al poder, la actividad industrial parece estar cada vez más lejos del ideal soñado por Cambiemos de “hacer un país productivo”. Las expectativas de modificaciones en el andamiaje económico quedaron atrás, y hoy la actividad económica pasa por uno de los momentos más complicados de las últimas décadas.

Según datos suministrados desde la Asamblea de la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme), en el primer trimestre de 2017 más de 1.800 empresas han bajado sus persianas, lo que marca un promedio de 20 por día.

Esta situación se torna alarmante si se tiene en cuenta que en 2016 fueron 6.000 las compañías del sector que cerraron sus puertas, en lo que daba una media de 17 firmas por jornada. Esta merma en la capacidad productiva ha llevado a que decenas de miles de empleos se hayan perdido, calculándose en 72.000 los trabajadores que pasaron a ser desocupados el año pasado, a lo que habría que agregarle las miles de suspensiones por la baja en la producción.

Apertura de importaciones, tarifazos en los servicios públicos, presión tributaria, inflación sin control y falta de políticas crediticias a favor del sector son algunas de las causas que diversas asociaciones empresariales consultadas por este diario han encontrado para explicar la crisis que vienen padeciendo las pymes en los últimos meses.

La actividad del sector se resintió fuertemente por la entrada masiva de productos del exterior, y también por el tarifazo, de más del 1.000% en menos de dos años en las boletas de gas, luz y agua.

A eso se le sumó un nivel inflacionario elevado, los impuestos cada vez más elevados para el sector productivo, y la falta de líneas crediticias por parte del Estado.