La carne procesada es cancerígena, dice la OMS

Alimentarse con salchichas, embutidos, hamburguesas o cualquier otro producto de carne procesada eleva el riesgo de padecer cáncer, sobre todo cáncer de colon, ha dicho un comité de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un panel de 22 científicos de 10 países de la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC, en inglés), parte de la agencia sanitaria de Naciones Unidas, ha sido el encargado de revisar los estudios científicos publicados sobre el tema.

La decisión de la IARC ya abrió la polémica y el obvio rechazo por parte de la industria. El Instituto Norteamericano de la Carne, una gran patronal cárnica en EE UU, dijo el viernes que el estudio “atenta contra el sentido común” y va en contra de “docenas de estudios en los que no se ha encontrado correlación entre la carne y el cáncer”.

El documento considera que este tipo de alimentos es “carcinógeno para los humanos” y lo incluye en el grupo de sustancias más peligrosas para la salud junto con el humo del tabaco, el alcohol, el plutonio o el aire contaminado, entre otros más de 100 compuestos analizados anteriormente. El organismo también considera que la carne roja (vacuno, cerdo, caballo, cordero, cabra…) es “probablemente carcinógena”

A pesar de las protestas y polémica por parte de los sectores económicos afectados, el estudio de la OMS es concluyente y encuentra suficientes evidencias científicas para considerar las hamburguesas y el resto de las carnes procesadas como un producto que genera cáncer. El estudio completo será publicado por la IARC en unos meses. Un sumario del mismo publicado hoy en The Lancet Oncology señala que la mayor parte de las evidencias se basan en estudios epidemiológicos realizados en varios países. Esos trabajos muestran que este tipo de carnes se asocian con una mayor incidencia del cáncer colorrectal. El estudio encuentra una asociación directa entre estos alimentos y el “cáncer colorrectal en 12 de los 18 estudios de cohorte [estudios epidemiológicos con población general] con información relevante hechos en Europa, Japón y EE UU”, resalta el estudio. Además, señala, “hay una asociación positiva” entre el consumo de estos alimentos y el cáncer de estómago.

“Estos resultados apoyan aún más las recomendaciones actuales de salud pública de reducir el consumo de carne”, ha dicho Christopher Wild, director de la IARC. “Al mismo tiempo, la carne roja tiene un valor nutricional”, añade. El trabajo monográfico del panel de expertos es “importante” para que las agencias reguladoras internacionales hagan un análisis de “riesgos y beneficios” y hagan una recomendación al respecto, ha dicho Wild.

El trabajo ha analizado más de 800 estudios científicos sobre la asociación entre el consumo de estos alimentos y 12 tipos de cáncer en varios países. La información más “influyente” ha venido de los estudios de cohorte realizados en los últimos 20 años, dice el IARC.

La decisión va en la línea de lo que opinan otras organizaciones dedicadas a la lucha contra el cáncer. Por ejemplo, la Fundación Internacional para la Investigación en Cáncer, considera “convincente” que tanto la carne procesada como la carne roja están asociadas al cáncer colorrectal.