Para la UCA el desempleo ronda el 10% y va en aumento

Según un informe de la Universidad Católica, ese el número de argentinos que se mantienen abiertamente desocupados, en tanto un 18 por ciento está «subocupado en actividades de baja remuneración y alta inestabilidad”.

Casi un 10 por ciento de los argentinos se mantiene “abiertamente desocupado” y un 18 por ciento está “subocupado en actividades de baja remuneración y alta inestabilidad”, según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) realizado durante el tercer trimestre de 2016 y difundido este mediodía.

El dato de la UCA surge del informe sobre “Empleo, precariedad laboral y desigualdades estructurales en la Argentina urbana (2010-2016)” que fue presentado en una rueda de prensa en la sede de la universidad, de la que participaron su rector, monseñor Víctor Manuel Fernández; el director de investigación del observatorio, Agustín Salvia; y el investigador Eduardo Donza.

La cifra de desocupación difiere con los últimos datos oficiales que brindó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que registró en el mismo período -el tercer trimestre- una mejora del empleo y una baja de la desocupación al 8,5 por ciento, por debajo del 9,3 del segundo trimestre.

En la rueda de prensa, el rector de la UCA celebró que “con el nuevo Indec podamos contar con información mucho más confiable” para el “bien de todos”, pero aclaró que el observatorio seguirá haciendo su aporte, ya que “no es conveniente que sólo el Estado indague, procese, analice y comunique información sobre temas sociales, especialmente sobre la pobreza” y remarcó que “siempre es sano que haya otras instituciones que lo hagan y que permitan confrontar la información”.

En ese marco, Fernández anunció una nueva etapa en el observatorio de la deuda social de la UCA y anunció que se esta trabajando en un “nuevo análisis sobre la pobreza” -que se presentará en marzo del año que viene- que “no se reduce a medir la pobreza por ingresos” sino de “mirar la pobreza de manera multidimensional, prestando más atención a sus diversos aspectos”.

El rector de la UCA -una de las voces más cercanas al papa Francisco en el país- destacó que los informes del observatorio constituyen “un aporte complementario” a las mediciones oficiales y reconoció que “las opciones metodológicas pueden ser diferentes, y que los datos pueden ser interpretados y relacionados entre sí de diversas maneras”, una situación que le conviene a la “sociedad para contar con análisis diferentes”.

En el mismo sentido, Salvia aclaró que la tarea del observatorio “es poner en debate nuestros diagnósticos y resultados, no somos opositores ni oficialistas de ningún gobierno”, tras señalar que “la falta de acceso a un trabajo decente deviene de un problema estructural a nivel social y económico”.

Según la encuesta de la Deuda Social Argentina realizada durante el tercer trimestre de 2016 dada a conocer hoy, el 18 por ciento de la población está “subocupada en actividades de baja remuneración, alta inestabilidad o participan de programas de empleo” mientras que el 9,9 por ciento se encuentra “abiertamente desocupado”.

En tanto, el 41,4 por ciento de la población económicamente activa urbana “posee un empleo asalariado o no asalariado con calidad plena de derechos laborales” y el 30,7 por ciento “un empleo regular pero sin vinculación con la seguridad social”.

Al hacer una interpretación de los números, Salvia indicó que “a pesar de la ampliación de políticas sociales, hay una parte de la sociedad que no puede ingresar al mercado de trabajo disponible” e insistió en que, “aunque lluevan inversiones, no habrá derrame hacia los sectores menos dinámicos” de la sociedad.

Según el informe de la UCA, “entre el cuarto trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016, sin que se hayan registrado cambios relevantes en la tasa de actividad, se confirma una caída del empleo pleno (1,6 puntos porcentuales), incluso en el empleo precario, teniendo como correlato un aumento en el subempleo inestable y –aunque estadísticamente no significativo- en la tasa de desempleo abierto”.

Señala además que se observa un “aumento significativo” en el riesgo de desempleo -es decir, haber estado desocupado al menos una vez en el último año- que pasó del 24,9 por ciento al 27,7 por ciento, como así también de la “percepción de los ocupados de considerar altamente difícil conseguir un empleo similar en caso de perder su actual trabajo” que pasó de 84,5 a 88,1 por ciento.

Las cifras de la UCA recuerdan que, entre 2010 y 2016, con el gobierno anterior, “la proporción de subempleos inestables paso de 9,7 por ciento a 18 por ciento de la población económicamente activa”.
“Este fuerte incremento, originado principalmente por las políticas contracíclicas de generación de trabajos vinculados a un mercado interno de consumo de bajos ingresos o a programas de empleo, fue el que compensó el comportamiento de la desocupación (la cual disminuyó de 11,4 por ciento a 9,9) en un contexto de falta de inversión productiva y de ausencia de creación de empleo pleno”, sostiene el informe.