Formosa: El Hospital de la Madre y el Niño cumple hoy 40 años

Fue destacado como un ícono del sistema público de salud. Habrá una misa a las 10 de la mañana.

Hoy miércoles 3 de agosto el hospital de la Madre y el Niño de esta Capital celebra un nuevo aniversario, alcanzando cuatro décadas de historia al servicio de la atención de la salud de los formoseños. Trabajadores con amplia trayectoria contaron anécdotas que detallan la evolución de las prestaciones, hasta alcanzar hoy múltiples servicios con tecnología médica de punta y recursos humanos altamente capacitados.

Se trata de uno de los nosocomios insignia de la salud formoseña, que depende del Ministerio de Desarrollo Humano provincial y presta servicio en diferentes especialidades y según un esquema de complejidad creciente, recibiendo las derivaciones de pacientes de otros hospitales ubicados tanto en esta capital como en las localidades del interior.

En el mismo se cuenta con servicios esenciales para el cuidado de la salud tanto de la madre como del niño. Entre ellos, se destacan tocoginecología, pediatría, enfermería pediátrica y neonatología, este último considerado como el de mayor complejidad en la provincia y altísima calidad en sus prestaciones atenciones.

En la actualidad, numerosos pacientes se atienden a diario por la guardia de emergencias, sumados a las atenciones que se brindan desde los consultorios externos en las especialidades de fisioterapia, endocrinología, cardiología, kinesiología, nutrición, odontología, entre otros; que por sus prestaciones se consideran referencia en la región.

Si bien se han renovado muchas de las salas de internación tanto pediátricas como de mujeres, los trabajos de infraestructura continúan; y en este proceso de evolución los quirófanos que fueron puestos a nuevo con la incorporación de tecnología de punta para la práctica de cirugías simples y complejas.

Acerca de las actividades conmemorativas previstas para hoy, desde la institución se cursó una invitación a toda la comunidad formoseña así como a pacientes, familiares e interesados a participar de una misa que tendrá lugar en la institución a las 10 de la mañana.

 

Inicios

En la manzana del barrio Don Bosco entre calles Paraguay, Ayacucho, Córdoba y Julio A. Roca, funcionaba primeramente un psiquiátrico que en 1976 fue convertido en hospital de niños, para luego en 1983 ampliarse la atención hasta incluir maternidad y pasar a denominarse hospital de la Madre y el Niño.

Por sus pasillos, consultorios y distintos sectores pasaron cientos de profesionales de variadas disciplinas, que compartieron horas de trabajo y dedicación para  preservar la salud de miles de niños que vinieron al mundo en nuestro suelo formoseño; así como mujeres, embarazadas y madres que encontraron allí contención y una atención de excelencia.

Entre las primeras enfermeras se encontraban Catalina Oviedo, Gertrudis Ortíz, Norma Siam y Deolinda Olmedo de Sosa. La primera de ellas contó que  “cuando se cambió era una salita y no teníamos guardia, éramos muy pocas enfermeras. Recién en el 83 se sumaron las guardias de emergencia, la maternidad, quirófano y se inauguró el pabellón de pediatría que ahora tenemos de dos plantas y gracias a eso más especialidades se atienden”.

Prácticas de la época

Algunos de los ítems más resaltados por el personal fue los avances que tuvieron y el apoyo constante desde el gobierno provincial “En cuanto a las aparatologías, cursos y capacitaciones del personal, no teníamos y ahora se aumentó muchísimo, eso es lo que vemos y agradecemos”.

“Algunas anécdotas –revelaron– siempre se caracterizan por lo que hacíamos con lo poco y precario que teníamos. A las 4 de la mañana con baldes acarreábamos agua caliente, no como ahora que tenemos todas las instalaciones necesarias y los equipos para nuestra comodidad y para una mayor y mejor atención a nuestros pacientes”.

Las enfermeras recordaron también que “todo era muy precario, nos teníamos que arreglar como podíamos y, por ejemplo, tomábamos la presión midiendo el pulso de las manos y la temperatura a pulmón, también la respiración de los bebés, la leche la preparábamos nosotros”.

Trazando un paralelo con la actualidad, remarcaron que “este hospital que la gente ve ahora está a mucha distancia de cómo era cuando comenzamos. Los que pasamos muchos años en sus pasillos vimos el gran avance, las incontables mejoras que se pusieron a disposición de las pacientes de toda la provincia que llegan acá, pero que también las mejoras van aumentando significativamente con la incorporación de tecnología, más recursos humanos, nuevas salas y consultorios, más especialidades, en fin, más y mejor atención para las madres y niños”.