Turquía después del intento golpista

Ascienden a 265 los muertos por el alzamiento militar contra el presidente Recep Erdogan. Hubo más de 1.000 heridos y unos 3.000 militares fueron detenidos. Purga de jueces y fiscales por ser cómplices del aparente impulsor del Golpe Fethullah Gülen.

Los muertos por los enfrentamientos durante el intento de golpe en Turquía ascienden a 265, mientras que más de 1.000 personas resultaron heridas.
Entre los fallecidos hay 161 civiles o miembros de las fuerzas de seguridad fieles al Gobierno, informó Yildirim. Además murieron 104 golpistas, según círculos gubernamentales.
El primer ministro del país, Binali Yildirim, aseguró que la situación vuelve a estar bajo control. Según la agencia estatal de noticias Anadolu, las operaciones para detener a los soldados golpistas en el cuartel general del Ejército en Ankara concluyeron.
El jefe de los servicios secretos (MIT), Hakan Fidan, declaró que la operación contra los golpistas concluyó en líneas generales aunque advirtió que algunas operaciones aisladas continuarán durante unas horas.
Hasta el momento fueron detenidos 2.839 golpistas pertenecientes a las Fuerzas Armadas y fueron apartados de sus puestos cinco generales y 29 coroneles.
Según el presidente, Recep Tayyip Erdogan, los golpistas son una minoría de las Fuerzas Armadas, seguidores del predicador Fethullah Gülen, que vive exiliado en Estados Unidos. Éste, sin embargo, condenó el golpe. “Los gobiernos deben ser ganados a través de un proceso de elecciones libres y justas, no a la fuerza”, dijo.
El predicador, quien está considerado terrorista en Turquía, fue cercano a Erdogan pero ambos se distanciaron en 2013.
El Consejo Superior de Jueces y Fiscales relevó de sus cargos a 2.745 magistrados de todo el país, acusados de tener vinculaciones con el intento golpista.

Tras una noche caótica con bombardeos aéreos, bloqueos militares y enfrentamientos, Erdogan se mostró seguro de la derrota del golpe. “Turquía no será gobernada por el Ejército”, dijo el Mandatario, quien anunció una “limpieza absoluta” de la institución y aseguró que los responsables “pagarán un precio muy alto por su traición”.

Repudio internacional
Líderes de todo el mundo repudiaron la intentona golpista en Turquía, llamaron a respetar las instituciones de la democracia.
El presidente de francés, Francois Hollande, lamentó ayer que el intento de golpe propiciará “sin duda” un período de represión en el país gobernado por Recep Tayyip Erdogán.
Si el presidente turco “ha restablecido completamente la situación, y creo que es el caso, vamos a tener un período de mucha calma pero sin duda también habrá represión”, declaró el jefe del Estado francés desde Niza, donde en la noche del jueves un hombre asesinó a 84 personas al conducir su camión contra la gente que se encontraba en el paseo marítimo de la ciudad.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, condenó “con la mayor severidad” el intento por “derribar a un presidente y a un Gobierno electos” en Turquía, al tiempo que apremió a todas las partes implicadas a respetar las reglas democráticas y la Constitución.
“Cualquier cambio político debe producirse por la vía democrática, no con tanques en la calle”, afirmó Merkel.
El presidente estadounidense, Barack Obama, convocó a una reunión de su equipo de seguridad nacional y de política exterior para analizar la situación tras el golpe de estado fallido en Turquía.
El Mandatario dijo que se “debe apoyar el gobierno elegido democráticamente de Turquía y evitar la violencia y el baño de sangre”.