Macri no es mago pero trajo a la bruja para salvar el segundo semestre

Se trata de Shirley Barahona, la vidente que hizo conocida luego de que trascendiera que le habría realizado un ‘trabajo de limpieza’ al Presidente por pedido de Jaime Durán Barba

«Mi idea es instalarme un año en el país», contó la chamana ecuatoriana y enumeró las metas de su viaje: «hacer algo» por la crisis económica, ocuparse del «tema del fútbol» e iniciar una maestría en Comunicación Política.

«La grieta me tomó a mí como uno de los principales victimarios (sic) de esa agresión. Un colaborador me propuso que incorporara a una armonizadora budista, que me iba a hacer bien», afirmó Mauricio Macrien julio de 2015, meses antes de ser electo Presidente.

Lo dijo en medio de rumores sobre un «trabajo de limpieza a distancia» con «elementos personales del candidato» que le habría hecho la vidente ecuatoriana Shirley Barahona, por pedido del asesor del PRO Jaime Durán Barba.

Conocida por sus predicciones a famosos en Ecuador, el rumor decía que Barahona habría realizado una asistencia desde las ciencias ocultas para «limpiar» al actual mandatario de un «embrujo» que alguien le habría aplicado.

La vidente negó por completo que Macri haya sido el núcleo central de una sesión de espiritismo, aunque el rumor quedó instalado y proliferaron notas sobre su supuesta relación con Durán Barba y sus acertadas predicciones en temas de diversa índole.

La armonizadora aterrizará el 5 de junio en Buenos Aires, de cara a la llegada a la tierra prometida del segundo semestre, tan promocionada por los funcionarios del Gobierno nacional.

«Están sufriendo mucho allá y es mi deber hacer algo por su economía, ayudar con el tema del fútbol, hay muchas cosas para aportar en la Argentina», sostuvo Barahona al ser consultada sobre los propósitos de su viaje.

Su visita al país no sólo será con fines solidarios a los hermanos latinoamericanos: tiene pactadas citas con clientes a quienes les cobrará entre 100 y 500 dólares por «limpiezas» y alrededor de 300 dólares por cursos de Tarot.

«Tengo un equipo de trabajo que funciona bajo comisión y canje», explicó. Además, reveló que si «las cosas salen bien» se quedará al menos un año en Buenos Aires, para realizar una maestría en Comunicación Política.

Durán Barba era uno de los clientes frecuentes de Ayala. Cuenta la leyenda que, en una de sus últimas visitas, la bruja le aseguró al consultor que en las siguientes elecciones importantes en las que trabajara debía «limpiar a su candidato de los malos espíritus». Durán Baba decidió seguir el consejo y acudió a una armonizadora, que no sería Barahona pese a que su nombre circuló de inmediato.

La vidente llegará en menos de un mes a Buenos Aires, dispuesta a quedarse y acercarse a Macri. Trae consigo ambiciosas expectativas de «ayudar» al país a sobrellevar la crisis económica. Sus predicciones, ¿vendrán con inversiones?