Laferrere: Un patrullero se incrustó en una casa y mató a un hombre que dormía
Un hombre murió esta madrugada mientras dormía aplastado por una camioneta policial que supuestamente participaba de una persecución y se incrustó en su vivienda en la localidad bonaerense de Laferrere, informaron fuentes policiales.
El accidente ocurrió cerca de las cinco de la madrugada en La Bastilla y El Campo, de esa localidad del partido de La Matanza y cerca de las 8.50 recién fue sacado el cuerpo de la víctima que aún permanecía debajo de la patrulla, ante el nerviosismo de los familiares, amigos y vecinos, que protagonizaron algunos incidentes con los policías que llegaron al lugar.
El efectivo Diego Martín Pereyra, un oficial del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) Sur y con ocho años en la fuerza, quedó detenido y será indagado en las próximas horas, en principio, por el delito de «homicidio culposo».
Según las fuentes, todo ocurrió cuando el oficial Pereyra y una compañera de apellido Santana circulaban a bordo de una camioneta Toyota Hilux de la policía bonaerense y supuestamente participaban de una persecución, por lo que se movilizaban a alta velocidad.
«No sabemos si estaban en una persecución o si acudían a un pedido de apoyo. Al menos eso es lo que dicen las autoridades», dijo a Télam un investigador con acceso al expediente judicial.
Tanto las fuentes judiciales como los familiares explicaron que el patrullero impactó primero contra el cordón de una vereda, justo frente a un establecimiento educativo, y luego se incrustó en la casa en la que se hallaba durmiendo Damián Villalba, de 31 años.
Como como consecuencia del impacto, la camioneta aplastó al hombre que dormía en una cama y le provocó la muerte en el acto, en tanto que los dos policías que se hallaban en el móvil policial sufrieron heridas, por lo que fueron trasladados a un hospital de la zona.
Laura, la esposa de Villalba, relató esta mañana que «los policías lo dejaron morir como un perro» y que quiere saber quién fue el efectivo que mató a su marido.
«Lo quiero tener enfrente mío, lo quiero ver porque lo quiero matar», dijo esta mañana a la prensa en medio de una crisis nerviosa.
«Vino a la una de la madrugada y se puso a jugar con mi hijo de dos años, que estaba acostado conmigo en la cama grande. Después se pasó a la otra cama y le pasó esto», relató.
A su lado, una hermana del hombre también pidió justicia y se preguntó «quién se hace responsable por ésto» y «quién me devuelve a mi hermano».
Por otra parte, los vecinos y familiares denunciaron que los policías que conducían el patrullero estaban alcoholizados y que no es la primera vez que ocurre algo de este tipo.
En el lugar trabajó durante varias horas personal de la comisaría de Laferrere y de la Policía Científica, que extrajeron el cuerpo de Villalba.
Sin embargo, el titular de la Unidad Funcional de instrucción 9 de La Matanza, Fernando Quiroga, ordenó esta mañana que todos los peritajes fueran realizados por expertos de Gendarmería Nacional y envió el cadáver a la Morgue Judicial de Lomas de Zamora para que se realice la autopsia.
El fiscal quiere saber si efectivamente los policías participaban de una persecución o si acudían a un procedimiento y si circulaba con las balizas y la sirena puesta.
Además, quiere establecer cuál era la velocidad en la que circulaba, ya que los vecinos denunciaron que iba «a más de cien kilómetros por hora».
Los vecinos y familiares atacaron a piedrazos a distintos patrulleros que llegaron al barrio para colaborar con el rescate del cuerpo del hombre fallecido, por lo que efectivos de la policía bonaerense debieron disparar balas de goma para dispersarlos.