Desde el servicio social fomoseño asisten a las familias afectadas por la adversa situación hídrica

Las tareas diarias se desempeñan con un alto compromiso humanitario.

“Desde el momento que comenzó el avance de las aguas y las primeras familias comenzaron a anegarse, iniciamos la asistencia. Debido a la situación, las acciones se fueron profundizando con el correr de los días y la asistencia sanitaria se amplió junto al resto del equipo de salud para dar las mejores respuestas y contención a las personas que están aún en las zonas afectadas, tanto en los casos en que las personas no quieren abandonar sus viviendas, como también a las que están en los centros de evacuados”, aseguraron desde el servicio social del ministerio de Desarrollo Humano provincial.

Es de desatacar la labor incesante que llevan a cabo los integrantes del  servicio social de la cartera de salud provincial, quienes diariamente suman sus tareas a los equipos de salud multidisciplinarios que vienen trabajando de manera diaria, coordinada y planificada para asistir en materia sanitaria a las familias que, por estos días, atraviesan la adversa realidad de las inundaciones tanto en la capital como en distintos puntos del territorio formoseño.

En este marco, asistentes, trabajadores y promotores sociales realizan diariamente una serie de actividades en terreno. En la ciudad capital, éstas abarcan la zona próxima a la barrera de contención perimetral de la ciudad y los centros de evacuados habilitados. “De acuerdo a una detallada planificación se conformaron diferentes equipos que están asignados para cada sector damnificado y a los asentamientos transitorios de las familias inundadas. En éste momento tenemos más de 30 profesionales del servicio social destinados a exclusivamente a brindar cobertura a este tema”, indicó el referente del servicio social, Rubén Díaz.

Accionar diario

Entre las múltiples acciones, día a día, integrantes del servicio social realizan el relevamiento médico sanitario de las “personas que afectadas, anegadas y evacuadas”. Además, fortalecen continuamente la promoción de hábitos saludables para prevenir enfermedades de diversas causas y origen, como también accidentes domésticos “sobre todo en los niños pequeños”, refirieron.

En el área contigua a la barrera “se recorre casa por casa, se reciben las demandas de cada familia y se efectúa un registro para ir canalizando cada problema y cada situación por las vías adecuadas”. También diariamente se efectúa el seguimiento de pacientes crónicos, discapacitados, embarazadas, niños prematuros y de alto riesgo, y del niño sano. “Esto mismo se repite en cada uno de los centros de evacuados”, añadieron.

Detallaron además que “En cada lugar recorrido se hace una charla personalizada con toda la familia y se insiste, entre otros puntos en el lavado de manos, el consumo de agua segura, la alimentación sana, la higiene de lugar en el que se habita y de los alimentos, la prevención de las picaduras de insectos. Hacemos mucho hincapié en la prevención del dengue y chikungunya, la eliminación de criaderos de mosquitos y la aplicación de repelentes para evitar las picaduras”.

“Llevamos a cabo muchas tareas. El trabajo diario es intenso porque así lo requieren las familias en este momento tan difícil que están atravesando y también como parte de nuestro compromiso social con la comunidad. Apuntamos a brindar a la familia toda la contención necesaria y fomentar entre ellos lazos de solidaridad y fraternidad, como también de renovar cada día nuestro compromiso de ayudarlos, asistirlos y acompañarlos”, señaló el responsable del Servicio Social.

Finalmente, Díaz definió que la asistencia se encuentra coordinada  con los distintos efectores referentes de cada área programática “con quienes se gestionan los turnos para las personas que necesitan atenciones especializadas que deben hacerse en los hospitales o centros de salud”. Y también con el SIPEC (Sistema Integrado Provincial de Emergencias y Catástrofes) que se encarga del traslado de los pacientes en caso de que se presente alguna urgencia. “El paciente es trasladado en ambulancia hasta el efector y si no queda internado, nuevamente la ambulancia lo regresa a su lugar de origen”, definió.