Apenas quedan 250 ejemplares de yaguaretés en la Argentina
El yaguareté, considerado el animal silvestre más emblemático de la fauna argentina y que incluso llegó al billete de 500 pesos, se encuentra en serio peligro de extinción, según las fundaciones Rewilding Argentina y Vida Silvestre.
Organizaciones ambientalistas aseguraron que el yaguareté «es esencial para mantener la salud de los ecosistemas» y alertaron que en el país sobreviven apenas entre 200 y 250 ejemplares en la actualidad, al conmemorarse este miércoles el Día Mundial de ese felino de Sudamérica.
«El yaguareté se encuentra en peligro crítico de extinción en Argentina. Se celebra el Día Mundial del Yaguareté para concientizar sobre su conservación y destacar la importancia de esta especie para la salud de los ecosistemas. En Argentina, la caza y la destrucción de ambientes naturales provocaron que estos animales pierdan más del 95% de su área de distribución: hoy sobreviven apenas entre 200 y 250 yaguaretés en todo el país», advirtió en un comunicado la Fundación Rewilding Argentina.
Por otro lado, desde la Fundación Vida Silvestre Argentina afirmaron que «la conservación de este felino también ayuda a diversificar las oportunidades económicas para las comunidades locales y contribuyen a mitigar y adaptarse al cambio climático global».
Una especie bien argentina
Originalmente, el yaguareté habitaba desde el norte de la Patagonia hasta las provincias del norte de Argentina, sin embargo su población fue drásticamente reducida y en la actualidad se estima que en el país habitan 250 yaguaretés en las yungas (Salta y Jujuy), Misiones, y la región del Gran Chaco (Chaco, Formosa y Santiago del Estero), indicaron desde esa Fundación.
Poco menos de la mitad viven en la selva misionera, que es la porción argentina del Bosque Atlántico, donde se mantiene una población de 93 yaguaretés.
En los Esteros del Iberá un proyecto de reintroducción de Rewilding lo está trayendo de vuelta después de 70 años de extinción y ya logró establecer una población fundadora de 18 yaguaretés libres, lo que trae «una mejora en la salud del ecosistema y un gran atractivo para el turismo de naturaleza», indicaron desde esa organización.
En 2012 se unieron la Provincia de Corrientes, Parques Nacionales y Rewilding Argentina para traer de vuelta al predador tope a la provincia de Corrientes, con la construcción del Centro de Reintroducción del Yaguareté en los Esteros del Iberá.
Gracias a la donación de ejemplares por instituciones de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y la participación de científicos y expertos de la especie, se constituyó en los años siguientes una población fundacional.
Desde Rewilding destacaron que gracias a este trabajo ininterrumpido, Corrientes pasó de no tener ningún yaguareté libre en los últimos setenta años a albergar a casi el 10% de los yaguaretés que habitan en Argentina.
En tanto, desde Vida Silvestre afirmaron que «la conservación de este felino va mucho más allá de la protección de una sola especie» ya que «es fundamental para mantener los bosques saludables, las reservas de carbono, la biodiversidad, la disponibilidad de agua y el patrimonio natural y cultural, entre otros».
Vida Silvestre recordó que esa organización está trabajando en conjunto con oficinas en toda Latinoamérica, pero sobre todo junto a países limítrofes, para promover la conectividad ecológica junto a Bolivia, Brasil y Paraguay para conservar a la especie y su hábitat.
A nivel local se busca asegurar el hábitat del yaguareté mediante el apoyo con capacitación, equipamiento y nuevas tecnologías para la conservación a los parques provinciales.
Las amenazas que afectan al yaguareté son la deforestación y la pérdida de hábitat, la cacería y el atropellamiento en rutas y otros animales.
La especie fue reconocida por un 35% de la población argentina como el animal silvestre más emblemático de la fauna argentina y el 97% considera que su extinción sería muy grave, según datos de Fundación Vida Silvestre.