Descubren una forma efectiva de detectar el autismo a más temprana edad
Se trata de una nueva herramienta que ayudaría a tener un diagnóstico mucho más rápido.
Aunque en muchos casos es algo inevitable de prevenir, todos los especialistas de cualquier rama de la medicina coinciden que los tiempos en detectar algún tipo de enfermedad y anomalía es fundamental para poder tratarlo y evitar males mayores.
Con el autismo es el mismo caso. Por años, expertos en la materia han hecho infinidades de estudios para poder encontrar la manera más rápida y segura de detectarlo, ya que un rápido diagnóstico mejora los resultados del desarrollo y aumenta la participación en la educación.
Es cierto que en los últimos años se ha visto un mejor seguimiento para detectar y combatir el autismo, sin embargo, ahora un reciente estudio publicado por la revista médica estadounidense, JAMA Open, llenó de alegría a especialista de la materia por la gran conclusión obtenida.
Vigilancia de Atención y Comunicación Social–Revisada (SACS-R) y SACS-Preescolar (SACS-PR)
Un poco largo los nombres y para los no familiarizado un tanto difícil de entender, pero así es conocida la maravillosa herramienta que ayuda a detectar el autismo a temprana edad.
Para llegar a la conclusión, el estudio contó con la participación de 13.511 niños de entre 11 y 42 meses de edad durante cinco años.
Los resultaron mostraron que el 83% de los bebés entre 12 a 24 meses tenían una alta probabilidad de un diagnóstico de autismo. Cuando se empleó junto con un chequeo SACS-Preescolar, el 96% por ciento de los niños en el espectro autista fue identificado por su chequeo de salud a los 3,5 años.
Ante los resultados, la profesora Josephine Barbaro, investigadora principal del Centro de Investigación del Autismo Olga Tennison (OTARC) de la Universidad La Trobe, Australia, informó que la investigación señala una urgente necesidad de que SACS-R y SACS-Preescolar se implementen en todo el mundo, formando parte de controles regulares de salud infantil.
“Es urgente poner esta herramienta extremadamente efectiva en manos de un profesional de atención primaria de la salud capacitado, de modo que durante sus controles de salud de rutina también estén monitoreando el autismo, constituye una gran diferencia para el diagnóstico temprano. El diagnóstico temprano mejora los resultados del desarrollo, aumenta la participación en la educación y permite que los niños comprendan sus necesidades e identidad desde una edad temprana”, aseveró y concluyó la doctora y profesora, Barbaro.