Un 17 de octubre por la soberanía
Otro 17 de octubre en las calles, nuevamente la sociedad ha podido expresarse con un manto de emociones contenidas, en una fecha que recuerda que muchas veces, es el pueblo el que desborda las calles para establecer un rumbo claro y preciso por el cual seguir: en este caso un rumbo de soberanía, de producción sustentable y de trabajo digno.
Ese grito contenido que no siempre se ve en el resultado de una elección pero que palpa en las calles, desde el movimiento desde las caras de los vecinos, desde la angustia de dos años contenida. Necesitábamos vernos las caras, para reconocernos, más viejos pero no tan cansados para seguir luchando por nuestros derechos de clase. El día de la lealtad, es el día de la clase, pero esta vez hubo algunos hechos que pudieron pasar por inadvertidos pero que marcan una mirada integral.
Varias movilizaciones tomaron las calles, la oficial de 17 de octubre, la del 18 de la CGT, pero también la del 16 de octubre en el km 0 del peronismo que decidió ganar las calles con las mujeres a la cabeza, protagonistas de este nuevo tiempo. También un claro hecho de soberanía marítima, en estos tiempos donde el canal del Paraná es un tema de agenda: la botadura del ARA Ensenada, un buque que el Astillero Naval Rio Santiago construyó para la Armada pero que también marca un claro hecho de soberanía marítima y de avance en la política de reconstrucción de la producción nacional.
Hacía 35 años, luego de la guerra de Malvinas, que el Astillero Naval Rio Santiago, que resistió varios embates y propuestas de privatización, no constituía un acuerdo de construcción de buques para la Armada. Este, es parte de un acuerdo doble donde se construyen el ARA Ensenada, y el ARA Berisso, para estudio e investigación. Un 17 de octubre que también marca la reactivación productiva de la provincia, un Estado presente y consciente de la necesidad de un proyecto político que nos hermane.