Cambios y oportunidades que dejó la pandemia en 2020, según desarrolladores inmobiliarios

 

De acuerdo con un balance del 2020 que hicieron desarrolladores inmobiliarios, las ventas de unidades en pozo es una de las oportunidades que abrió la pandemia.

Los bajos costos de la construcción, el crecimiento de zonas suburbanas y las ventas de unidades en pozo son algunas de las oportunidades que abrió la pandemia, de acuerdo con un balance del 2020 que hicieron desarrolladores inmobiliarios.

Martín Funes, socio fundador de Meta Desarrollos, señaló que «si bien fue un año atípico, hemos obtenido un muy buen resultado de ventas en unidades desde el pozo, principalmente con el público que se encontró con un excedente de pesos».

Afirmó que «quien haya accedido a unidades desde el pozo en este 2020 se vio muy beneficiado con la diferencia, entre la suba del costo de la construcción medida en pesos (índice CAC) y la suba del dólar».

En cuanto a la perspectiva para 2021, observó que podrían repuntar las ventas de inmuebles usados: «En 2021, con algunas variables sociales y económicas acomodadas, y teniendo en consideración que ya hemos llegado a valores cercanos del piso, es muy probable que nos encontremos frente a un escenario del mercado en el que repunten las ventas y suban los precios».

Por su parte, Miguel Di Maggio, director de la inmobiliaria Depa, sostuvo que 2020 «fue un año muy complicado por la pandemia, con restricciones durante varios meses y con otros tantos meses de poca actividad que veníamos arrastrando en la previa de la cuarentena provocó un freno importante, y en algunos casos una gran especulación por parte de los inversores».

«El punto positivo que encuentro es que muchos propietarios y desarrolladores entendieron que tienen que hacer un esfuerzo bajando hasta en algunos casos un 20% el valor de su propiedad producto de la devaluación de más del 100% del valor del dólar, eso entusiasma a que el 2021 pueda ser un mejor año con más operaciones», consideró.

En tanto, Hector Sarlinga, socio fundador de Daheda Construcciones, dijo que en adelante «el ladrillo es y será una inversión segura y conveniente, tanto para inversores experimentados como para consumidores finales; eso nunca cambia, aunque el producto se va adaptando según el contexto, y la evolución de las necesidades».

Jorge Kupferman, broker de Miami Life Realty, indicó que «la perspectiva para el 2021 es que siga el mercado bien» y respecto de las inversiones argentinas calculó que «la gente quiere tener sus inversiones en dólares, entonces las perspectivas son muy buenas».

Por su parte, Gonzalo Monarca, presidente de Grupo Monarca, señaló que «el mercado está pasando un momento complicado, pero creemos que la salida paulatina de la pandemia y el movimiento económico en busca de nuevas inversiones, ayudará a su crecimiento y a tener un 2021 mucho más próspero».

«Para que este crecimiento ocurra, es fundamental poder disponer de reglas claras para el mercado, una economía más estable, la posibilidad de créditos para la clase media e incentivos para las empresas constructoras del mercado que favorezcan las inversiones y potencien nuevas zonas», agregó.

Por otra parte, Ricardo Sarinelli, director en Haras del Sol, barrio ubicado en Pilar Chico, observó que en los barrios privados a partir de la pandemia se dio «una segunda ola en la que la dupla conexión natural y fibra óptica de alta velocidad es la más buscada».

«Un departamento en Palermo/Belgrano/Nuñez con amenities y cochera cuesta u$s 200.000 promedio. Lo mismo que cuesta en un barrio como Haras del Sol una casa de 200 m2 sobre un lote de 1500 m2. con piscina incluida» concluyó Sarinelli.