Más de un millón y medio de personas murieron en el mundo por coronavirus
El mundo rebasó la barrera del 1,5 millón de fallecidos a causa de la pandemia del coronavirus que surgió a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan, siendo Estados Unidos, India y Brasil los países más afectados, según datos independientes de la Universidad estadounidense John Hopkins (JHU).
Entretanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) -cuya actualización tiende a ralentizarse debido a que espera de la confirmación de los organismos epidemiológicos de cada país, a menudo semanales- contabiliza 1.488.120 fallecimientos.
En total la universidad con sede en Baltimore contabiliza 1.501.076 muertes en el mundo de los cerca de 65 millones de infectados a nivel global.
Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia que sigue atravesando un repunte significativo de casos y ya alcanzó los 13,99 millones de infecciones, acumula 274.577 fallecidos.
Con 174.515 muertos, Brasil es el segundo país que más decesos a causa de la enfermedad y el tercero en cuanto a la cantidad de infecciones (6,43 millones), seguido por India que contabiliza unos 138.648 óbitos y es el segundo país con más casos (9,54 millones), según la JHU.
Estos tres países acumulan más del 39% de las muertes en el mundo y junto a México y Reino Unido, que tienen confirmados 107.565 y 60.210 fallecidos respectivamente, alcanzan el 50% de los decesos totales.
A ellos les siguen Italia con más de 58.000 y Francia por encima de los 52.000, por delante de Irán, que con sus 49.348 muertos y más del millón de confirmados es el epicentro regional de la pandemia, España y Rusia, con 45.784 y 41.173 decesos respectivamente.
El continente americano, el más afectado por la Covid-19, acumula un total de 732.329 muertes, solo cerca de 300.000 más que Europa, y entre ambos continentes se concentra del 77,67% de los decesos globales.
En tanto el Sudeste asiático sobrepasa los 166.000 fallecidos, África solo 33.900 y el Pacífico occidental no llega a los 20.000 decesos.
Tras el aumento de casos en Europa, que ingresó en la segunda ola de la pandemia al término de verano boreal, los gobiernos impusieron nuevas restricciones que, en su mayoría, incluyen el toque de queda nocturno y el cierre de las regiones más afectadas.
En tanto, mientras distintos laboratorios ya ingresaron a la fase 3 de sus vacunas contra el coronavirus y los países comienzan a coordinar cómo será su distribución y a qué grupos poblacionales aplicar las primeras dosis, los gobiernos hacen malabares para frenar el aumento de casos y muertos de cara a las fiestas de fin de año.
El Gobierno italiano adoptó un decreto ley para restringir la movilidad dentro del país durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, como parte de un paquete de medidas para combatir la propagación del coronavirus, reportó la agencia de noticias ANSA.
Suecia, que desde el inicio de la pandemia tuvo una gestión laxa y reacia a medidas estrictas, informó que los colegios secundarios cerrarán durante un mes y las clases se impartirán a distancia para intentar controlar los contagios de coronavirus.
En tanto, el Reino Unido, el país más castigado de Europa por la pandemia, se convirtió el miércoles en el primer país en aprobar el uso de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech contra el nuevo coronavirus.
Se prevé que la próxima semana inicie la campaña de vacunación centrada en grupos prioritarios, como médicos y personal de residencias de ancianos, y que podría restaurar la normalidad recién para abril del próximo año.
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, informó el fin de semana pasado sobre un lote de vacunas que llegarán al país para ser aplicadas a principio de enero 2021, algo similar a los anuncios en México y Estados Unidos.
Sin embargo, si bien el avance sin precedentes de los laboratorios es esperanzador, el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó que la vacuna contra el coronavirus no termina con la devastación social y económica causada por la pandemia a nivel mundial, y llamó a aumentar la cooperación internacional al inaugurar una cumbre virtual sobre esa enfermedad.
«Las vacunas estarán disponibles en las próximas semanas y meses, pero no nos engañemos, una vacuna no puede deshacer el daño que se extenderá durante años, incluso décadas», afirmó.
«La extrema pobreza está creciendo; la amenaza de una hambruna acecha. Enfrentamos la mayor recesión mundial en ocho décadas», advirtió.
«He llamado en repetidas ocasiones a que la vacuna de la Covid-19 sea un bien público mundial disponible para todos, en todos los sitios», subrayó Guterres, consignó la agencia de noticias AFP.
Esto se hará a través del «Acelerador ACT», una iniciativa de colaboración mundial para acelerar la producción y el acceso equitativo a las vacunas, y de la plataforma Covax que busca democratizar el acceso y a la cual se sumaron 180 países, a excepción de Estados Unidos, que estuvo al frente de la investigación y donde el presidente saliente Donald Trump quiere vacunar primero a los estadounidenses y anunció su salida de la OMS; y Rusia, que desarrolló su propia vacuna.