Juegos Olímpicos de Río de Janeiro: Samba en cuatro zonas de fuego
Cuatro zonas de la urbe carioca albergarán el fuego cruzado de tiempos, marcas, mortales, rivalidades y cruentas batallas, impregnadas del espíritu del olimpismo: Barra, Deodoro, Copacabana y Maracaná.
Río de Janeiro se estremecerá a partir del 5 de agosto, se vestirá de capital del mundo durante 19 días. No será para acoger una nueva edición de sus pintorescos carnavales, aunque estoy convencido de que la samba será cómplice permanente de cada suceso y de que el Sambódromo ahogará cánticos de gol, ippon, canasta, remates, touché y otros tantos.
Por primera vez un país sudamericano acogerá una edición de Juegos Olímpicos y el honor recaerá en la ciudad Maravillosa, fundada el 1ro de marzo de 1565 por el sacerdote español Padre Anchieta. Con una población estimada de 6 500 000 habitantes en su zona urbana, Río es la segunda ciudad más poblada del Gigante Sudamericano, detrás de Sao Paulo (casi 12 millones).
Entrando en materia, y pese a que Brasil no atraviesa ni por asomo el mejor momento para desarrollar los Juegos, tanto en lo político como en lo social, se estima acudan a la magna cita multideportiva 10 500 atletas en representación de 206 países, los cuales disputarán 306 pruebas en 39 disciplinas.
A propósito de la cita les ofrece una pequeña caracterización de los cuatro focos competitivos:
Será Barra, ubicada al Oeste de la ciudad, el distrito de mayor concentración de disciplinas: Constituye una de las barriadas cariocas más jóvenes, pues se desarrolló con fuerza en la década de los 80 del pasado siglo. Muchos de sus residentes provienen de los tradicionales distritos del sur. Cerca de 85.000 vehículos por día usan la ruta de Joá para desplazarse entre Barra y el centro y sur de Río.
Durante los Juegos, el Parque Olímpico de Barra será el corazón de Rio 2016, al albergar nueve estadios que serán escenario de 16 deportes Olímpicos y nueve Paralímpicos. Boxeo, judo, lucha, taekwondo, ciclismo y gimnasia artística se cuentan entre los deportes de atracción y con posible protagonismo antillano en ese distrito.
También contará con el Centro Principal de Prensa y el Centro Internacional de Transmisión. El nuevo Campo Olímpico de Golf igualmente está enclavado en dicha área
Deodoro: Igualmente ubicado en la zona Oeste de Río, y con una superficie de 4.64 kilómetros cuadrados, el barrio de Deodoro será el segundo en materia de concentración de competiciones. Fundado el 23 de julio de 1981, descollará por la presencia del Centro Acuático; el Parque Olímpico, que será escenario de las lides de tiro deportivo; y la Arena de la Juventud. Además acogerá los certámenes de hockey, rugby siete, Mountain Bike, BMX, ecuestre, y canotaje slalom.
Copacabana: posiblemente estemos en presencia de la barriada más famosa de la ciudad Maravillosa, que debe su nombre a una copia de la Virgen de Copacabana, cuyo santuario se encuentra en la ciudad homónima de Bolivia. Sin duda alguna su populosa playa en forma de media luna y sede de numerosos eventos de diversa índole, es referente turístico obligatorio en Brasil, desde que floreció en las décadas del 30, 40 y 50 del siglo XX.
Con una población heterogénea, marcada por el glamour, y que frisa los 150 000 habitantes, acogerá las justas de voleibol de playa, canotaje y remo, aguas abiertas, vela, ciclismo de ruta y la maratón. Para nuestras huestes devendrán las disciplinas náuticas, las de mayores opciones de brillo.
Maracaná: Mencionar solamente el nombre enerva el cuerpo de emociones. Desde aquella mítica final de la Copa Mundial de la FIFA en 1950 hasta los trepidantes partidos de voleibol entre las escuadras femeninas de Cuba y Brasil, como el de la final de los Panamericanos del 2007. Muchas de esas sensaciones, ni en el fútbol, ni en el voleibol, creo que las volveremos a experimentar por estos días, pues en el olvido yacen los días de gloria tanto de la Canarinha como de las espectaculares Morenas del Caribe.
De cualquier manera el pedigrí y peso de la historia hacen a ese estadio merecedor de las ceremonias inaugural y de clausura de los Juegos. El Maracanãzinho trepidará una vez más, y remates y chiquiticas aparte, dicho complejo atestiguará el atletismo, en el parque Joao Havelange, el fútbol, y el tiro con arco en el corazón del Sambódromo, justo donde comenzó el cauce de este viaje por las instalaciones olímpicas.
En definitiva 32 sedes deleitarán a los amantes del deporte con incidencias de la cita bajo los cinco aros. Ese espíritu embriagador se encargará de inocularlo en otras ciudades como Belo Horizonte, Brasilia, Manaus, Salvador y Sao Paulo, el fútbol, esa pasión de millones y bien llamada el más universal.
Por ahora se me agotó el combustible. Prometo recargar el tanque, para de la mano de Vinicius (mascota oficial de los Juegos), los protagonistas, y miles de amantes del deporte iniciar otra travesía olímpica pronto. Intentaremos llegar en forma óptima informativa nosotros también al viernes 5 de agosto…