La salida es con todos
Si hay algo que quedó evidenciado en esta pandemia de COVID 19, es la necesidad de una redistribución de la riqueza y de tender puentes de acercamiento entre los distintos estratos de nuestra sociedad. En ese sentido, la posibilidad el gobierno planea alternativas de salida de la crisis financiera que viene viviendo nuestro país, pero no por la aparición solamente del COVID 19, sino por la paralización que ya se vivía dentro de la sociedad y la recesión que se evidenció en los últimos años.
Quedó claro que el neoliberalismo no es la salida, que la sociedad exige un claro ataque a la pobreza estructural, que se acrecentó en los últimos años de una manera desmedida y que hoy se evidencia en las condiciones de vida de los vecinos de los barrios más vulnerados del sistema.
Alguna vez dijimos que la salida es la solidaridad de clase. Y algo de eso hay. Lo cierto es que formas no tan nuevas pero sí efectivas, están siendo bien vistas como nuevas posibilidades dentro de las estructuras económicas de la comunidad, oportunidades de crecimiento económico, y de organización de la clase trabajadora.
De la crisis económica sólo se sale con una profunda democratización de los sistemas económicos y de la producción, con trabajo genuino para los vecinos, y fundamentalmente con una recuperación de la soberanía política. A una crisis de tremenda envergadura, esas tres cosas solo son posibles mediante sistemas que tengan en cuenta el complejo entramado de la sociedad y que ensayen nuevas formas de relaciones de clase.
En este sentido, el gobierno trabaja en dar una “vuelta de rosca”, a los sistemas de asociativismo, las cooperativas y aquellas entidades intermedias y organizaciones de la sociedad civil que fomentan la creación de empleo y que generan arraigo en los territorios concretos.
No se trata solamente de trabajo solidario, sino también de poner de pie a una Argentina que en vez de ser para unos pocos, contenga y de salida a la situación social y económica con un profundo sentido de pertenencia de las comunidades. Un camino democratizante que augure posibilidades políticas inéditas en nuestra sociedad.
