Prisión preventiva a un hombre acusado de haber asesinado y enterrado a Camila Tarocco
Una jueza dictó la prisión preventiva para el ex novio de Camila Tarocco, la joven que estuvo desparecida desde el 4 de abril y 10 días después fue encontrada asesinada y enterrada en una bolsa, a unos 200 metros de su casa en el partido bonaerense de Moreno, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de Alberto Ariel González (33), quien fue imputado por la fiscal de la causa, Luisa Pontercorvo, por el delito de «homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género» de Tarocco (26), una de las 42 mujeres asesinadas desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el Gobierno Nacional ante el coronavirus, desde el 20 de marzo.
Fuentes judiciales informaron que la decisión fue tomada por la jueza de garantías 3 de Moreno, Cecilia Ardohain, ante la requisitoria de la fiscal Pontecorvo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de ese distrito.
La magistrada también solicitó al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) el rápido alojamiento de Gonzalez a un penal mientras dure el proceso penal.
En tanto, los investigadores continúan abocados a la búsqueda del teléfono celular de Tarocco que tras su asesinato nunca fue hallado y con el avance de otras pericias realizadas al acusado.
Estella Gutiérrez, tía Camila, dijo a télam que quieren «Justicia» para que su sobrina «descanse en paz». «Mi sobrina era hermosa y súper dulce. La extrañamos mucho. Los hijos todavía están con los abuelos paternos y estamos esperando que las restituyan a nuestra familia porque no los vemos seguros ahí», añadió la mujer.
Gutiérrez aclaró que sobre la situación de sus sobrinos «se encarga el Juzgado de Familia y eso puede tardar mucho».
El cuerpo de Camila fue hallado cerca de las 0.30 del 15 de abril en un descampado situado en avenida Monsegur y calle San Cayetano, cerca del predio recreativo del Sindicato de Seguros y a dos cuadras de la casa de González, en la localidad de La Reja, en Moreno.
Una brigada policial llegó hasta ese lugar con canes rastreadores que detectaron tierra removida entre unos pastizales y finalmente se encontró una bolsa negra que contenía el cadáver de la joven, quien tenía dos hijos de 5 y 7 años con el acusado.
Los médicos forenses que practicaron la necropsia no pudieron establecer la mecánica del crimen ya que el cadáver estaba deteriorado y sin lesiones visibles, aunque estimaron que la muerte se produjo de manera traumática hacía diez días desde el hallazgo, es decir, casi al mismo tiempo en que la víctima desapareció el 4 de abril.
En tanto, un familiar del acusado reveló a los pesquisas que el 4 de abril, el mismo González llegó a su casa y le contó que había matado a Camila.
Además, una amiga de la joven contó que la noche previa a la desaparición la víctima le dijo a González que se iba a ir a vivir con ella porque tenía miedo ya que días antes le habían robado en su vivienda y consideró que ese pudo haber sido el desencadenante del femicidio.
Durante la búsqueda de Camila, el sospechoso declaró que había estado con ella hasta el sábado 4 de abril a la mañana cuando luego de pasar la noche juntos la acompañó hasta una parada de colectivos.
Según el acusado, cuando se despidieron, Camila iba a retirar de un cajero automático los 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que el Gobierno Nacional otorga a los trabajadores del sector informal durante la cuarentena por el coronavirus.
Sin embargo, los investigadores determinaron que ese dinero depositado en la cuenta de Camila nunca fue retirado ni transferido.
En base a una serie de indicios y contradicciones, la fiscal dispuso el 8 de abril la detención de González, quien, además, había violado el arresto domiciliario tras ser denunciado por la víctima en una causa por lesiones y amenazas.