Preocupa el aumento de ciberbullying entre chicos
En la última década las denuncias recibidas por el INADI se multiplicaron por diez. Ahora la mira de los especialistas está puesta en la actitud de los padres.
Fotos y videos humillantes tomados con celulares y difundidos en redes sociales, posteos intimidatorios o con insultos, actitudes de discriminación en grupos de WhatsApp. Mientras que hace unas décadas el hostigamiento entre chicos se circunscribía a ciertos ámbitos específicos (la escuela, el barrio o el club), hoy con las nuevas tecnologías no encuentran límites. La inmediatez, la masividad y el anonimato que ofrece internet han contribuido a que las actitudes de hostigamiento sean constantes convirtiéndose así en un verdadero infierno para los chicos que las sufren, muchos más de lo que se suele imaginar.
De ahí que al conmemorarse ayer el Día Mundial de la Lucha contra el Bullying, organizaciones y especialistas en el tema llamaron a tomar conciencia del crecimiento exponencial que viene teniendo el fenómeno entre los chicos argentinos y la fuerte responsabilidad que les cabe a los papás.
De acuerdo con datos oficiales, las denuncias por hostigamiento digital se multiplicaron por diez en nuestro país. “Mientras que hace una década representaban apenas el 3% de los reclamos recibidos por el Instituto Nacional contra la Discriminación, hoy superan el 30%”, aseguran desde el Observatorio de Internet de la entidad.
“El ciberbullying es fruto de un acercamiento temprano de los chicos a la tecnología sin el acompañamiento de sus papás, a edades en que están aprendiendo a socializar” Federico Dada Especialista en cibercrianza y parentalidad digital
Lo observado por los especialistas del INADI parece corroborar las conclusiones de un informe de UNICEF según el cual los mensajes personales hirientes, las publicaciones desagradables en redes sociales y la exclusión en grupos de WhatsApp (conductas que técnicamente se consideran ciberbullying) son las experiencias que más sufren los chicos argentinos on line
Como se desprende del estudio “Global Kids Online” realizado por UNICEF, uno de cada tres chicos argentinos (33%) reconoce haber recibido mensajes hirientes; uno de cada cinco (el 18%) habría sido víctima de posteos desagradables o amenazas en las redes sociales, y uno de cada diez (11%) habría sido discriminado por exclusión en grupos de WhatsApp.
Si bien la mayoría de los chicos que sufren ciberbullying se apoya en amigo para afrontar la situación, solo entre un 5 y un 10% de ellos busca ayuda en una persona mayor, señala el estudio al señalar que este panorama se agrava considerando que el 80% de los chicos usa las redes sociales desde sus celulares, lo que supone una menor supervisión por parte de sus papás.
“En toda situación de bullying hay un agresor y una víctima, pero también un gran círculo de espectadores que al no reaccionar convalidan la agresión. Y los estudios nos muestran que un gran porcentaje de los chicos en nuestro país presencian habitualmente situaciones de bullying. Es ahí donde nos tenemos que focalizar”, asegura Federico Dada, especialista en usos responsables de nuevas tecnologías, quien ayer brindó una charla sobre la temática en el Colegio de Abogados de nuestra ciudad.
A su entender, el problema obedece en gran medida a un acercamiento temprano de los chicos a las nuevas tecnologías sin el debido acompañamiento de sus papás. “A edades en que no han desarrollado habilidades sociales se le da un celular y se los deja solos”, dice Dada al explicar que “para evitar que los chicos generen una relación perniciosa con la tecnología hace falta que los padres tengan una mayor presencia y dediquen más tiempo a hablar con ellos, pero sobre todo, que no pierdan de vista que los chicos aprenden sobre todo del ejemplo”.