Rechazo a la reforma laboral: APYME advierte que profundiza la recesión y destruye el mercado interno
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) emitió un "rechazo categórico" al proyecto de "modernización laboral", señalando que su verdadero objetivo es la "precarización productiva" y la destrucción de la actividad nacional.
El impacto de la reforma laboral APYME: Advertencia de precarización
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), entidad que nuclea a miles de pequeñas y medianas empresas en todo el país, alzó la voz con un «rechazo categórico» contra el proyecto de «Ley de modernización laboral» impulsado por el Gobierno nacional en el Congreso. La postura de la entidad va más allá de la defensa de los derechos de los trabajadores: argumenta que la medida es un ataque directo al mercado interno y a la supervivencia de las propias PyMEs.
Según APYME, la aprobación de la reforma laboral APYME significaría «profundizar un modelo recesivo que está destruyendo al mercado interno, las Pymes y la actividad productiva nacional». La entidad sostiene que, bajo el eufemismo de «modernización», el proyecto busca «la naturalización, cristalización y legalización de la precariedad laboral y productiva».
El modelo «liberal libertario» bajo la lupa
APYME cuestionó duramente la terminología utilizada por el Gobierno, alegando que el uso de la palabra «modernización» en lugar de «reforma» es una estrategia de «mala fe». Para la entidad, el proyecto real no busca un avance, sino un retroceso histórico que retrotraería al país «más de un siglo» en materia de derechos y estructuras productivas.
El comunicado de la asamblea fue explícito al señalar que el «modelo liberal libertario» del Gobierno «desconoce y desprecia» a las PyMEs, buscando una política de primarización, concentración y extranjerización productiva. Este camino, según la entidad, va a «contramano de un mundo que desarrolla y protege sus industrias y recursos».
Incompatibilidad con la realidad productiva
La organización empresarial refutó los supuestos «cantos de sirenas» que el proyecto pudiera contener para el sector PyME. APYME subraya que cualquier estímulo o beneficio laboral contenido en la ley es completamente incompatible con el modelo económico general que el Gobierno ha implementado hasta ahora:
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Un modelo primarizador y especulativo.
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Una política de apertura importadora sin restricciones.
La entidad recuerda que la combinación de estas políticas ya arrojó un saldo extremadamente negativo para el sector productivo: la pérdida de al menos 20.000 empresas (el 99,6% de las cuales son PyMEs), la destrucción de casi 300.000 puestos de trabajo y el cierre diario de grandes industrias y comercios.
El costo histórico del ajuste laboral
APYME alertó sobre las consecuencias históricas de este tipo de políticas, que ya han sido aplicadas en el pasado reciente argentino (como en la década de 1990 y a fines de 2000). La entidad advierte que estas reformas «terminan en desempleo masivo y crisis generalizada».
El comunicado se centra en desmantelar la idea de que la legislación laboral es el problema central del empleo. «El problema no es el empleo, sino un modelo económico que lo destruye junto con las empresas», enfatizó APYME, trasladando la responsabilidad de la crisis del mercado de trabajo a la política macroeconómica recesiva.
La prioridad de las PyMEs: sobrevivir, no «estímulos»
Finalmente, APYME estableció un claro contraste entre las necesidades reales del sector y las prioridades del Gobierno. La entidad dejó en claro que su urgencia no pasa por conseguir «estímulos» para invertir, sino simplemente por «trabajar y sobrevivir, evitando más cierres, pérdida de puestos de trabajo y caída de ingresos».
Para la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios, la prioridad es atender la emergencia productiva, no convalidar la «legalización del ‘sálvese quien pueda’» que representa la nueva reforma laboral APYME. El debate, en última instancia, pone en cuestión si el camino al crecimiento pasa por desregularizar el trabajo o por fomentar un mercado interno robusto que permita a las empresas prosperar.
