La contracción del empleo: pérdida de 49 mil puestos de trabajo en el sector privado en solo cuatro meses

La alarma de los datos oficiales: pérdida de 49 mil puestos de trabajo en el sector privado

El mercado laboral argentino formalizó una tendencia de fuerte contracción durante el segundo semestre de 2025, según revelan los datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Entre junio y septiembre de 2025, el empleo asalariado registrado en el sector privado sufrió una pérdida de 49 mil puestos de trabajo acumulada, una cifra que evidencia la aceleración de la crisis laboral tras un periodo de relativo estancamiento a principios de año.

Esta significativa reducción representa variaciones mensuales negativas consecutivas, del orden del -0,2% promedio durante ese cuatrimestre. El total de trabajadores asalariados del sector privado en septiembre de 2025 se ubicó en 6,198 millones de personas, mostrando un retroceso no solo mensual, sino también interanual, con 25.900 trabajadores menos (-0,4%) respecto a septiembre de 2024.

La contracción se acentúa y generaliza

La tendencia negativa se consolidó a partir de junio, marcando una ruptura con los primeros cinco meses de 2025, cuando el nivel de empleo privado se mantuvo relativamente estable, alternando variaciones marginales. Sin embargo, en septiembre, la contracción se hizo especialmente visible con una baja de 10.600 trabajadores respecto al mes anterior, manteniendo la variación negativa del 0,2%.

El análisis sectorial del mes de septiembre de 2025 mostró una heterogeneidad, aunque con una clara mayoría de sectores a la baja. Seis de los principales rubros económicos redujeron su plantilla laboral, confirmando que la pérdida de 49 mil puestos de trabajo no fue un fenómeno aislado.

Los rubros más golpeados por la crisis

Las caídas más severas se registraron en actividades primarias e industriales, sectores clave para la economía:

• Explotación de minas y canteras: experimentó la mayor caída sectorial con un -0,7% mensual.

• Industrias manufactureras: un pilar del empleo, redujo su nómina en -0,4%.

• Agricultura, ganadería, caza y silvicultura: otro sector primario con una caída de -0,3%.

• Transporte, almacenamiento y comunicaciones: también retrocedió un -0,3%.

• Comercio y reparaciones y Construcción: ambos sufrieron una merma del -0,2%.

La caída en el sector de la Construcción y las Industrias Manufactureras es particularmente preocupante, ya que suelen actuar como termómetros de la actividad económica y la inversión.

Los pocos sectores con crecimiento

En un panorama general de recesión, solo algunos sectores lograron mostrar un balance positivo, aunque con variaciones modestas que no alcanzan a compensar las pérdidas masivas:

• Pesca: fue el sector con el crecimiento más notable, con un +3,5%.

• Suministro de electricidad, gas y agua y Enseñanza: ambos mostraron incrementos leves de +0,1%.

El mapa del desempleo: una crisis con alcance federal

La dinámica de la pérdida de 49 mil puestos de trabajo se replicó de manera generalizada a nivel geográfico, reflejando una crisis que atraviesa a la mayor parte del territorio nacional. De las veinticuatro jurisdicciones provinciales, diecisiete registraron una contracción en el empleo asalariado formal privado en septiembre de 2025.

Las provincias que sufrieron las disminuciones más agudas son:

• Tierra del Fuego: la provincia más austral lideró la caída con un -1,2%.

• Misiones: también registró un -1,2% de contracción.

• Corrientes: experimentó una baja del -1,0%.

• Mendoza: cerró el grupo de caídas significativas con un -0,7%.

Solamente siete jurisdicciones lograron mostrar un incremento positivo, destacándose Chubut (+1,0%), Catamarca (+0,4%) y Santiago del Estero (+0,3%) como aquellas con mayor resiliencia o expansión laboral en el mes analizado.

La consolidación de la recesión laboral

Los datos del SIPA entre junio y septiembre de 2025 confirman que la contracción del empleo asalariado privado es una tendencia consolidada y preocupante. La pérdida de 49 mil puestos de trabajo en tan solo cuatro meses, la generalización de las caídas sectoriales y la afectación a diecisiete provincias señalan la gravedad de la situación económica y la necesidad urgente de políticas que reviertan el ciclo recesivo para proteger el capital humano y la actividad productiva del país.