La Provincia creó una red de hospitales para tratar a tiempo los ACV
Constituyen la primera causa de discapacidad. En el país se produce un accidente cerebrovascular cada 4 minutos. La PBA creó una red para tratarlos a tiempo y evitar secuelas y muertes.
La boca torcida, debilidad en una pierna o en un brazo, inestabilidad al caminar, problemas para hablar o comprender. Cualquiera de estos síntomas, juntos o por separado y de aparición repentina, pueden indicar que una persona está viviendo un accidente cerebrovascular (ACV), una enfermedad tiempo-dependiente, donde cada minuto resulta determinante para el pronóstico funcional y vital de quien lo padece. Llegar cuanto antes al hospital es lo más importante para reducir el riesgo de morir o de quedar con una discapacidad.
En coincidencia con el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, que se conmemora todos los 29 de octubre para sensibilizar sobre la prevalencia de esta enfermedad, especialistas de la cartera sanitaria bonaerense presentaron la Red de Atención para Accidentes Cerebrovasculares en la PBA y explicaron cuáles son los factores que aumentan el riesgo de padecerlos y cómo se pueden prevenir.
Se calcula que en el país, una persona tiene un ACV cada 4 minutos. Estos eventos constituyen la primera causa de discapacidad y la tercera de muerte. No obstante, si se actúa rápido y se trata dentro de las primeras cuatro horas desde el inicio de los síntomas es posible evitar esas consecuencias.
Abordar un accidente cerebrovascular requiere profesionales especialmente capacitados y hospitales con equipamiento de alta complejidad como tomógrafos, angiógrafos y resonadores. Por eso, este año, el ministerio de Salud bonaerense realizó capacitaciones específicas, un relevamiento de recursos y reforzó con tecnología su sistema sanitario para crear una red robusta y ágil que ofrezca asistencia integral de personas con ACV.
“El desafío fue grande porque la Provincia de Buenos Aires tiene una extensión que supera los 307 mil kilómetros cuadrados y esta dispersión territorial requirió planificar muy bien la organización de los recursos para garantizar una respuesta sanitaria oportuna, equitativa y coordinada”, explicó el jefe de la Unidad de ACV del hospital provincial San Martín, de La Plata, Leandro Tumino.
En este momento, esa red bonaerense está conformada por 24 hospitales públicos de la PBA: Penna de Bahía Blanca, Julio de Vedia de 9 de Julio, Abraham Piñeyro de Junín, San Felipe de San Nicolás, San José de Pergamino, Eva Perón y Belgrano de San Martín, Cordero de San Fernando, Meléndez de Adrogué, Evita de Berazategui, Universitario Interzonal de Ezeiza, El Cruce de Florencio Varela, Carrillo de Tres de Febrero, Alende de Mar del Plata, hospital de Las Flores, Dubarry de Mercedes, San Martín, Rossi y Korn de La Plata, Videla Dorna de Monte, Simplemente Evita, Paroissien y Balestrini de La Matanza.
Ahora ¿Qué sucede en el cuerpo cuando tenemos un ACV? Una persona sufre un accidente cerebrovascular cuando la sangre no puede llegar a una parte del cerebro, algo que suele suceder porque una arteria se encuentra tapada por un trombo o coágulo o bien porque la arteria se rompe y provoca una hemorragia. En el primer caso se habla de ACV isquémico y en el segundo, de ACV hemorrágico. Los desencadenantes son múltiples y muchos tienen que ver con hábitos y enfermedades no controladas.
Ránking de factores de riesgo
Desde la cartera sanitaria bonaerense insisten en que los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir con cuidados, cambio de hábitos y el control de enfermedades que predisponen a padecerlos.
“Lejos, el factor de riesgo más frecuente es la hipertensión arterial no controlada, el hábito tabáquico, la diabetes no controlada, las dislipemias (colesterol alto), la obesidad y el sedentarismo”, explicó Tumino. Estos son factores que se pueden modificar y así reducir las posibilidades de sufrir un ACV. Pero también hay otras variables que no se pueden cambiar y que predisponen a padecerlo, como por ejemplo la edad (a mayor edad más riesgo) y ser varón.
En conclusión, para prevenir un ACV es clave mantener una alimentación segura, sana y sustentable, disminuir el consumo de sal y alimentos ultraprocesados, realizar actividad física regular y no fumar. También es clave realizar consultas periódicas con el equipo de salud, sobre todo en caso de tener hipertensión arterial o diabetes.
AIT: La previa de un ACV que muchos ignoran
Especialistas en salud cerebrovascular advierten que, en los últimos años atienden, cada vez con más frecuencia, a pacientes jóvenes con síntomas de un Ataque Isquémico Transitorio (AIT), una cuadro previo que “avisa” que la persona tendrá, en el corto o mediano plazo, un accidente cerebrovascular.
Estos eventos que suelen pasar desapercibidos para quienes los atraviesan pueden durar desde unos pocos minutos hasta 24 horas y manifiestarse del mismo modo que un accidente cerebrovascular, como problemas para comprender o hablar, dificultad para moverse o parálisis de una parte del cuerpo.
“Mucha gente subestima este tipo de ataques por su corta duración, algunos creen que es cansancio y se acuestan, toman agua, huelen alcohol, es decir, no lo registran como un problema que requiere una consulta urgente por guardia”, explicó el jefe de la Unidad de ACV del hospital San Martín de La Plata, Leandro Tumino. Y enfatizó que en estos casos, una consulta inmediata “posibilita prevenir un futuro ACV con medicación y cambios de hábitos”.
