Devastador temporal en Bahía Blanca: 10 muertos, más de 1.300 evacuados y estado de emergencia

La ciudad bonaerense sufre las consecuencias de un inédito fenómeno climático que dejó calles anegadas, víctimas fatales y un colapso estructural.

El temporal que azotó Bahía Blanca en las últimas horas se convirtió en una tragedia de gran magnitud. Con un saldo de al menos diez personas fallecidas y 1.321 evacuadas, la situación es crítica en la ciudad y en varias localidades cercanas. La intensidad del fenómeno se reflejó en los más de 300 milímetros de lluvia caídos en apenas seis horas, generando un colapso total en la infraestructura urbana.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, decretó el estado de emergencia por 30 días en Bahía Blanca y otros distritos afectados, incluyendo Coronel Rosales, Villarino, Puán, Coronel Suárez, Adolfo Alsina y Guaminí. La medida busca acelerar la ejecución de obras urgentes y la implementación de acciones para mitigar el impacto humanitario y los daños estructurales causados por el temporal.

Las autoridades provinciales no descartan que el número de víctimas fatales aumente en las próximas horas. «Nosotros ya tenemos confirmado el fallecimiento de diez personas y suponemos que podría haber más. Hay zonas donde el agua todavía no bajó y seguimos trabajando en el rescate», advirtió el ministro de Seguridad de la provincia, Javier Alonso. Entre los fallecidos se encuentra una mujer que perdió la vida en la vía pública, en las calles Paroissien y Rawson. Además, cuatro personas murieron en la zona de Sarmiento al 1000 y otra víctima fue hallada en la localidad de Cerri.

Los organismos de emergencia trabajan sin descanso para asistir a los damnificados y evaluar los daños. Bomberos, policías y personal de Defensa Civil coordinan tareas de rescate y distribución de ayuda en los barrios más afectados. La solidaridad de la comunidad también se hizo presente con centros de acopio que reciben donaciones para los evacuados.

El temporal dejó a la vista la fragilidad de la infraestructura pluvial y el impacto del cambio climático en la región. Vecinos de distintas zonas manifestaron su angustia por la situación y la falta de obras preventivas. «Cada vez que llueve fuerte, vivimos con miedo. Esta vez fue peor que nunca», relató un habitante del barrio Villa Mitre.

En las próximas horas, se prevé que continúen las tareas de rescate y asistencia, mientras se evalúa el impacto total del desastre. La declaración de emergencia permitirá movilizar recursos para atender las necesidades urgentes de la población y comenzar la reconstrucción en las zonas más afectadas. La comunidad, en tanto, enfrenta el difícil desafío de sobreponerse a una de las peores tragedias climáticas de su historia.