La construcción con costo en alza: diciembre marcó un incremento del 8,5%

El costo de la construcción registró en diciembre un aumento significativo del 8,5%, más del triple de la inflación mensual del 2,7%. Sin embargo, en el acumulado de 2024, el índice del costo de la construcción quedó rezagado frente a una inflación anual del 117,8%, alcanzando solo un 91,4% de suba, según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

El alza de diciembre se explica principalmente por un incremento del 17,6% en el capítulo “Mano de obra”, seguido por un 4,8% en “Gastos generales” y un más moderado 0,9% en “Materiales”. Esta disparidad pone en evidencia la presión salarial dentro del sector, vinculada a los acuerdos paritarios alcanzados por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y los trabajadores subcontratados.

El informe también destaca que 2024 fue un año particularmente desafiante para el rubro de la construcción, impactado por la eliminación de la obra pública, lo que redujo significativamente la actividad del sector. En el acumulado anual, el capítulo “Materiales” mostró un aumento del 47,7%, bastante por debajo de la inflación, mientras que “Gastos generales” subió un 134% y “Mano de obra” lideró con un 151,8%.

Entre los materiales que más incrementaron sus precios se encuentran las mesadas de granito, pisos de alfombra, madera en bruto y madera para techos y pisos, junto con artefactos de iluminación, porteros eléctricos, ascensores, vidrios, productos de hormigón y cemento, y materiales aislantes. Estas subas reflejan las presiones inflacionarias y las dificultades logísticas que enfrenta el mercado.

La disparidad entre los componentes del índice refleja una situación compleja para el sector, que, a pesar de los aumentos nominales, no logró acompañar el ritmo de la inflación general. Este contexto obliga a las empresas y trabajadores de la construcción a lidiar con costos crecientes y una actividad que no termina de despegar.

Con un 2024 marcado por desequilibrios económicos y una disminución de la inversión en infraestructura, el sector de la construcción enfrenta el desafío de adaptarse a un escenario incierto. Las proyecciones para este año dependerán en gran medida de la reactivación de la obra pública y del ajuste de los costos a un entorno inflacionario persistente.

En este panorama, el seguimiento de los costos y la renegociación de contratos serán claves para la sostenibilidad del sector, que sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la economía argentina.