La inversión extranjera directa sufre una caída histórica en Argentina

Pese a los esfuerzos del gobierno por atraer capitales extranjeros mediante incentivos fiscales y promesas de estabilidad macroeconómica, los resultados reflejan una pérdida de confianza en el país como destino de inversiones. Durante el período, la IED totalizó 2.385 millones de dólares, impulsada mayormente por transacciones de deuda (1.179 millones) y aportes de capital (652 millones).

Factores que explican la caída

El descenso interanual de 3.021 millones de dólares pone de manifiesto desafíos estructurales en la economía argentina. Aunque se registraron ingresos por reinversión de utilidades (496 millones) y por fusiones y adquisiciones (58 millones), estos flujos no fueron suficientes para revertir la tendencia negativa.

En cuanto a sectores, la industria manufacturera lideró los ingresos con 969 millones de dólares, seguida por el sector financiero (900 millones) y la minería (851 millones). Sin embargo, la falta de proyectos de gran envergadura continúa siendo un obstáculo para alcanzar un crecimiento sostenido.

Incentivos y posibles mejoras

En junio, se implementó el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones, que ofrece beneficios fiscales a empresas que inviertan más de 200 millones de dólares. Aunque este programa aún no ha impactado en los resultados del segundo trimestre, recientes anuncios de proyectos extranjeros y locales generan expectativas de mejora en el corto plazo.

Principales países inversores

Brasil se posicionó como el principal origen de IED en el trimestre, con 839 millones de dólares, seguido por China (324 millones) y Suiza (241 millones). Al analizar el stock acumulado hasta junio, Estados Unidos lidera como inversor extranjero en Argentina, con un total de 30.176 millones de dólares, representando el 18% del total. Le siguen España, con 24.602 millones (15%), y Países Bajos, con 18.826 millones (11%).