Se disparan las importaciones agroindustriales mientras el mercado interno se desploma
El aumento en las compras de alimentos y productos agropecuarios, en algunos casos superior al 500%, genera preocupación en el sector productivo. Los productores advierten sobre pérdida de competitividad y altos costos en un contexto de apertura comercial acelerada.
Un mercado tensionado por las importaciones
El mercado agroindustrial argentino atraviesa un momento crítico, con un incremento masivo en la importación de alimentos y productos derivados. Durante octubre, las compras externas de estos bienes marcaron su primera suba interanual en dos años, con cifras alarmantes en sectores clave. En septiembre, se registraron importaciones de alimentos por 148 millones de dólares, un 41% más que en el mismo mes de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Entre los rubros más afectados están el vino, la carne de cerdo y la pulpa de tomate, con aumentos del 500%, 513% y 104%, respectivamente, en comparación con el año anterior. Estos incrementos generan preocupación en productores locales, quienes enfrentan costos internos que dificultan la competitividad frente a los productos extranjeros.
La carne de cerdo, un caso emblemático
El sector porcino experimentó un crecimiento exponencial en las importaciones, pasando de 476 toneladas en junio a más de 3.300 en octubre. Los cortes como la bondiola y el solomillo provenientes de Brasil están impactando directamente en el mercado local.
«El volumen importado aún es pequeño en relación al consumo total, pero ya afecta la capacidad de establecer precios en la cadena de valor», comentó un referente del sector, quien expresó escepticismo sobre la implementación de barreras comerciales.
Economías regionales bajo presión
Las economías regionales tampoco escapan a esta problemática. En lo que va del año, se importaron más de 12.000 toneladas de pulpa de tomate, duplicando los niveles de 2023. Similar es la situación en la industria vitivinícola, que enfrenta un aumento en las importaciones del 513%, pasando de 703 a 4.311 toneladas. Si bien los volúmenes aún no afectan significativamente las cadenas productivas, el sector percibe estos datos como señales de alerta.
La apreciación cambiaria y sus consecuencias
El fortalecimiento del peso frente al dólar, acompañado por una inflación elevada, encarece los costos internos en dólares, erosionando la competitividad de los productores agroindustriales. Según el Instituto de Desarrollo Agroindustrial Argentino, esta situación amenaza con asfixiar a las cadenas productivas que generan empleo y valor agregado en el país.