Fraudes en WhatsApp: Cómo identificar y protegerse de las nuevas tácticas

El incremento de estafas a través de WhatsApp plantea una alerta para los usuarios de esta plataforma. Conocer las señales de advertencia y actuar con precaución es esencial para evitar ser víctima de fraudes.

El auge de la tecnología ha facilitado nuestras vidas, pero también ha dado lugar a un aumento en las actividades fraudulentas. Las estafas a través de WhatsApp han crecido de manera alarmante en los últimos años, afectando a miles de usuarios. Estos fraudes, que varían desde la solicitud de datos personales hasta la suplantación de identidad, ponen en riesgo la seguridad financiera y la privacidad de las personas. A continuación, repasamos las estafas más comunes y cómo protegerse.

Los ciberdelincuentes que operan a través de WhatsApp han desarrollado sofisticadas tácticas para engañar a los usuarios y obtener información sensible. Entre las modalidades más frecuentes se encuentran la solicitud de códigos de verificación, la suplantación de identidad y la manipulación emocional para obtener datos financieros.

Una de las estafas más comunes es el robo del código de verificación de WhatsApp. Los delincuentes contactan a la víctima solicitando este código, que es enviado por la plataforma cuando se intenta registrar una cuenta en un nuevo dispositivo. Usualmente, los estafadores utilizan excusas como la verificación de la cuenta o un intento de hackeo para manipular a las personas y hacerse con el control de sus cuentas.

Otra modalidad en auge es la suplantación de identidad, donde los criminales se hacen pasar por un amigo o familiar de la víctima. Utilizan fotos de perfil conocidas para generar confianza y luego solicitan dinero alegando una emergencia. También es frecuente que pidan códigos de verificación para acceder a la cuenta de WhatsApp de la víctima, poniendo en peligro la privacidad de todos sus contactos.

El phishing también se ha extendido a través de esta plataforma. Los estafadores envían enlaces falsos que parecen provenir de bancos u otros servicios legítimos, diseñados para robar información personal como números de tarjetas de crédito o contraseñas. Estos enlaces suelen redirigir a páginas falsas que imitan sitios oficiales, engañando al usuario para que entregue sus datos.

Entre las estafas más peligrosas están las que involucran premios falsos o sorteos, donde la víctima recibe un mensaje notificando que ha ganado un premio de una reconocida empresa. Para reclamarlo, se le pide ingresar a un enlace y proporcionar datos personales o financieros. En algunos casos, estos enlaces pueden infectar el dispositivo con malware.