El lado oscuro de Instagram: afecta la autoestima y el sueño de los usuarios

Un estudio del Instituto de Neurociencias Aplicadas alerta sobre los efectos negativos de Instagram en la salud mental. La exposición constante a imágenes idealizadas fomenta comparaciones dañinas y trastornos del sueño.

El uso de las redes sociales ha cambiado la forma en que las personas interactúan y se relacionan, especialmente plataformas como Instagram, que seduce a millones con su dinámica visual. Sin embargo, detrás de los ‘likes’ y las fotos perfectas, los expertos alertan sobre sus riesgos, que afectan tanto la autoestima como la calidad del sueño.

Instagram, una de las redes sociales más populares a nivel global, ofrece una experiencia de interacción visual que a primera vista parece inofensiva. Sin embargo, un análisis del Instituto de Neurociencias Aplicadas de Perú advierte sobre los efectos perjudiciales que esta plataforma puede tener en la salud mental, especialmente en adolescentes y jóvenes adultos.

El Instituto explica que la exposición constante a imágenes idealizadas en Instagram fomenta comparaciones sociales que pueden afectar gravemente la autoestima de los usuarios. Los cuerpos perfectos, los estilos de vida idealizados y los logros que se exhiben en la red no siempre reflejan la realidad. Esto provoca que muchas personas experimenten sentimientos de inferioridad al no cumplir con esos estándares percibidos, lo que a menudo lleva a desarrollar trastornos de ansiedad, depresión e incluso problemas alimentarios.

Uno de los factores que más preocupa a los expertos es el mecanismo de validación social que ofrece Instagram. Cada ‘like’ o comentario activa el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, el neurotransmisor asociado al placer. Esto crea un ciclo de búsqueda constante de gratificación que puede derivar en una adicción similar a la de otras sustancias, generando una dependencia emocional de la plataforma. Según los especialistas, esta dependencia es particularmente peligrosa en usuarios jóvenes, cuyos cerebros están en pleno desarrollo.

Además de los problemas emocionales, el uso excesivo de Instagram también está relacionado con trastornos del sueño. La luz azul que emiten los dispositivos móviles altera los ritmos circadianos y dificulta la producción de melatonina, la hormona encargada de regular el sueño. Esto provoca insomnio y trastornos del sueño, que a su vez aumentan el riesgo de sufrir ansiedad, depresión y disminución del rendimiento cognitivo. La falta de descanso adecuado impacta no solo en la salud mental, sino también en la salud física a largo plazo, según señala el Instituto.