Preocupante caída del consumo: el Banco Provincia alerta sobre la aceleración de la retracción en julio

El consumo en Argentina ha sufrido un duro golpe durante el mes de julio, reflejando una tendencia preocupante que pone en evidencia la crisis económica que atraviesa el país. El Índice Banco Provincia de Consumo (IBP Consumo) reportó una aceleración en la caída del consumo interanual, que se ubicó en un alarmante -23,4%, superando el -20,8% registrado en junio.

Este desplome en el consumo es el resultado de una serie de factores económicos que han afectado el poder adquisitivo de las familias argentinas. Según el equipo de Estudios Económicos de Banco Provincia, la principal causa de esta retracción es la merma del gasto familiar, un fenómeno que refleja la difícil situación financiera que enfrentan muchos hogares.

El informe subraya que la débil recomposición salarial y la eliminación gradual de subsidios han dejado a muchas familias con ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Esta situación se ha traducido en una disminución significativa en las transacciones realizadas por los clientes del Banco Provincia, que desde abril vienen mostrando una preocupante tendencia a la baja.

El sector de supermercados y alimentos ha sido particularmente afectado, con una caída mensual del 6%. Es especialmente alarmante la disminución en la compra de productos esenciales como los lácteos, lo que ha llevado a expertos a advertir que 2024 podría cerrar con una caída sin precedentes en el consumo de leche en Argentina.

El IBP Consumo, que se elabora desde 2020 por la Gerencia de Estudios Económicos de Banco Provincia, se basa en un amplio relevamiento de datos. Analiza los movimientos de 1,2 millones de tarjetas de crédito y 2,6 millones de tarjetas de débito, así como las transacciones de más de 9,2 millones de usuarios de la billetera digital Cuenta DNI. Estos datos son ajustados por inflación de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, lo que permite obtener una imagen clara y precisa de la situación económica.

La aceleración de la caída del consumo en julio, tal como lo refleja el IBP Consumo, es un claro indicio de que la crisis económica en Argentina sigue profundizándose. Con las familias enfrentando cada vez más dificultades para mantener su nivel de gasto, la situación requiere de medidas urgentes que puedan mitigar el impacto de esta tendencia negativa y evitar un deterioro aún mayor del bienestar económico en el país.