El consumo se desploma un 10%: la mayor caída desde la pandemia
El consumo en Argentina sufrió una caída histórica del 10% en el primer semestre de 2024, afectado por la disminución del salario real y del poder adquisitivo.
En el primer semestre de 2024, el consumo en Argentina experimentó una caída del 10%, la mayor registrada desde la pandemia. Según datos de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la reducción del salario y el poder adquisitivo son los principales factores detrás de esta alarmante disminución en la demanda de bienes y servicios.
El Indicador de Consumo de la CAC, que mide las compras de bienes y servicios, revela que el consumo cayó un 9,8% interanual. En los primeros seis meses de 2024, la caída acumulada fue del 5,3%. Este descenso en el consumo se correlaciona directamente con la significativa disminución de los ingresos de los hogares, que según la CAC, se redujeron en un 21% en junio, alcanzando un promedio de $1.188.000.
El sector de indumentaria y calzado fue uno de los más afectados, con una reducción del 26% en comparación con 2023. Recreación y cultura también sufrió una notable disminución del 33,7%, debido a que las personas recortaron gastos no esenciales ante la baja de sus ingresos. El sector de transporte y vehículos registró una baja del 12,4% interanual, mientras que vivienda, alquileres y servicios experimentaron una caída del 5,7%, influenciada por la menor demanda eléctrica de comercios e industrias en un contexto de recesión.
La inflación en junio fue del 4,6%, un aumento respecto del 4,2% registrado en mayo, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Para julio, los especialistas privados anticipan que la tendencia inflacionaria seguirá a la baja, pese al aumento transitorio de junio debido al ajuste de tarifas de servicios públicos.
Lautaro Moschet, economista de la consultora Fundación Libertad y Progreso, comentó a TN que «en julio se verifica que la tendencia de la inflación sigue siendo a la baja pese al aumento transitorio de junio, el cual correspondió al ajuste de tarifas de servicios públicos. Hacia adelante esperamos que la nueva fase del programa monetario ayude a bajar las expectativas de inflación».
La caída del consumo en Argentina refleja un panorama económico complicado, donde la disminución del salario real y el poder adquisitivo impactan severamente en la demanda de bienes y servicios. La perspectiva para los próximos meses dependerá en gran medida de las políticas económicas y las medidas que se implementen para recuperar el poder adquisitivo de los hogares. La expectativa de una baja en la inflación podría ofrecer un respiro, pero la recuperación del consumo requerirá un esfuerzo sostenido para revertir la tendencia actual y estabilizar la economía del país.